Columnas

Friday, September 04, 2015

Pedro Pablo Rodríguez: El peligro mayor está dentro de nosotros mismos




 


El 17 de diciembre del 2014 marcó sin dudas un hito trascendente en la historia de las relaciones de Cuba y los Estados Unidos. Los acuerdos divulgados en esa fecha entre los presidentes de ambas naciones dieron inicio a una dinámica diferente entre ambos gobiernos, a conversaciones oficiales dirigidas en un primer momento al restablecimiento de las relaciones diplomáticas – lo cual se hizo realidad el 20 de julio pasado- y a la voluntad de avanzar en el proceso de normalización de las relaciones entre ambos países.
Durante el Consejo Nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, celebrado el pasado 27 de abril -el primero que se realiza luego del VIII Congreso de esta organización-, el primer vicepresidente Miguel Díaz Canel enfatizó la importancia de que la cultura cubana contribuya a que el país avance de la resistencia al desarrollo.
Un tema al cual brindaron atención los participantes en el evento fue precisamente el referido al devenir socio-cultural del país, a partir del nuevo escenario creado por los acuerdos del 17 de diciembre. El Portal Cubarte quiso unirse a este esfuerzo de reflexión y debate y para ello solicitó a un grupo de destacados intelectuales cubanos sus criterios sobre el tema.
Aquí les presentamos las respuestas del Dr. Pedro Pablo Rodríguez López.
¿Cuáles son a su juicio las principales influencias de la cultura  estadounidense en la cultura cubana? ¿Podemos hablar de  influencias positivas y negativas? ¿Considera Ud. que existen  algunas influencias en sentido inverso, o sea, de nuestra cultura  en la sociedad estadounidense?
Pedro Pablo Rodríguez.Todo pueblo, mucho más en la modernidad, ha recibido múltiples influencias de otros a lo largo de su proceso histórico de desenvolvimiento, al igual que también todo pueblo ha sido emisor de traspasos culturales hacia otros. En ocasiones pueden reconocerse las huellas de esos intercambios; mas los hay a veces de tanta antigüedad que resulta imposible precisar dónde se originaron elementos culturales compartidos.
En el caso de la cultura de Estados Unidos, su influencia se hizo sentir en Cuba crecientemente desde mediados del siglo XVII. Recordemos que en la toma de La Habana por los ingleses participaron tropas de las Trece Colonias, y que con la ocupación británica  se inauguraron sistemáticas relaciones comerciales con la Isla, que se extendieron hasta abarcar por toda la vida económica y la sociedad cubana durante los siglos XIX y XX, hasta que, tras el triunfo revolucionario, fue implantado el bloqueo económico que aún hoy padecemos.
Por tanto, las culturas materiales y espirituales estadounidense y cubana, así como las artísticas y literarias,  llevan más de dos siglos de intercambio, con la particularidad de que la venida del Norte se ha visto impulsada y favorecida por provenir de una nación en franca expansión tras su independencia, constituida en potencia mundial y con el predominio en ella de élites hegemonistas.  Mientras que la cultura cubana infiltrada en su vecino lo ha sido a contrapelo de aquellas condiciones desfavorables para sí, y con la intención durante largos períodos de  ofrecer una resistencia a ese hegemonismo conquistador.
La definición de cuáles influencias estadounidenses han tenido una significación positiva o negativa sobre nuestra patria exige un examen minucioso, que ha de atenerse siempre a las circunstancias de los procesos históricos, los cuales pueden modificar el sentido y el carácter de esas relaciones.
Por ejemplo, la esclavitud en el Sur de Estados Unidos  aumentó la ideología racista afincada en la esclavitud de la Isla y proveyó de esfuerzos prácticos y de argumentos y sentimientos anexionistas a ciertos sectores esclavistas cubanos y a sus clientelas. Sin embargo, el anexionismo admirador del sistema político y social propio del capitalismo norteño estadounidense, aunque aspiraba también a cortar el proceso formador de la nacionalidad cubana al pretender  también la anexión al Norte, se inclinó hacia la abolición de la esclavitud.
Ambas posturas compartieron la admiración y el deseo imitativo, y aunque los separara la consideración diferente ante la esclavitud, rechazaron por igual el colonialismo español y, sobre todo, el gobierno monárquico.
Otro ejemplo de esa ambivalencia de una misma influencia  bajo condiciones histórico-sociales diferentes las tenemos en la cultura económica del capitalismo. Durante buena parte del siglo XIX para muchos cubanos de diferentes sectores y clases sociales esa cultura económica resultaba más atractiva, y más provechosa, que la de la anquilosada metrópoli política. Sin embargo, a finales de aquella centuria y a lo largo de la siguiente hasta 1959, fue aumentando la conciencia entre sectores cada vez mayores que tal cultura  resultaba francamente nociva para las grandes mayorías y para la nación en su conjunto, pues constituía el basamento de la dominación y la dependencia hacia Estados Unidos en todos los sentidos.
En el terreno de la cultura artística y literaria, esta tuvo que constituirse como un proceso signado por la afirmación de la identidad cultural y nacional ante la cultura metropolitana, y luego, sobre todo en la primera mitad del siglo XX, resistir y desarrollarse frente al hegemonismo de la estadounidense.
Mas la cultura en todas las esferas y prácticas sociales es ejercida por personas y conglomerados sociales que nunca son exactamente iguales entre dos países ni tampoco al interior del mismo país  en que se manifiestan. Por eso a manera de ejemplo, los cubanos resultaron emprendedores y abiertos al mundo a la vez  que portadores de un fuerte sentimiento de identidad cultural aún en los propios momentos en que se hacía sentir la dependencia hacia Estados Unidos.
Sin dudas, ha habido un intercambio fructífero en la literatura y las artes entre ambas naciones. ¿Se concibe buena parte de la música de la una sin la de la otra? ¿No hay códigos del cine estadounidense asumidos por la cinematografía cubana, la que no obstante ello, tiene un fuerte sentido propio? ¿Qué decir de la radio, la televisión y el periodismo? ¿Y hasta en ciertas  zonas y momentos de la literatura cubana no se nota esa presencia de la norteña?
Y aunque aún está por estudiar y quizás haya que esperar a que el desarrollo del asunto alcance mayor madurez, ¿qué ha sucedido con la migración cubana a Estados Unidos y su destaque dentro de la ancha corriente de inmigrantes de Hispanoamérica?
¿Qué preocupaciones sobre la cultura cubana, a la luz del cambio en cuanto a las relaciones entre los gobiernos de Estados Unidos y  Cuba, considera relevantes? ¿Cuál sería el peligro mayor?
PPR.- La pregunta ya se sitúa ante el peligro. Verdaderamente hay más de uno. Quizás el mayor sea el mimetismo que aún queda entre nosotros, y que de alguna manera ha crecido durante los últimos años, aprovechando el descontento y las desesperanzas que han hecho presa en algunos. Pero el peligro mayor, a mi juicio, está dentro de nosotros mismos. O somos capaces de efectivamente extirpar males que tienden a hacerse endémicos (como la corrupción, el burocratismo y la ineficiencia), o muchos, quizás demasiados, mirarán a la cultura del capitalismo como la salida, aunque ellos terminen socialmente excluidos, y los índices de desarrollo humano caigan vertiginosamente hasta que la miseria sustituya a la pobreza.
¿Qué papel juega el histórico antimperialismo de los cubanos en este proceso?
PPR.-Fundamental. Pienso en el antimperialismo verdadero, no en los clichés acerca de su maldad. Pienso en el antimperialismo que quiere defender la patria soberana que sí tenemos, a pesar de los graves problemas que nos rodean.  Pienso en el antimperialismo capaz de buscar aliados en el mundo y de ser solidario con  los procesos de cambios a favor de los pobres, de los oprimidos, de los olvidados.
¿El impacto cultural que conlleva el incremento de las relaciones  entre ambos países debe dejarse a la espontaneidad? ¿Cual debería  ser el papel de las instituciones culturales cubanas en la conducción de ese proceso?
PPR.- Nada puede ser dejado a la espontaneidad, aunque tampoco esta debe ser impedida en nombre de los carriles de las normas burocráticas. Las instituciones culturales cubanas deben buscar y favorecer el intercambio con aquellas de Estados Unidos —así como con los creadores como individuos—, que demuestren respeto por nuestra cultura, nuestras ideas y nuestras voluntades. No hay por qué admitir imposiciones, vengan de donde vengan. Y quizás más que conducir, creo que se trataría para las instituciones cubanas de orientar y abrir caminos: una cultura nacional, socialista, humanista solo puede ser practicada con talento, originalidad, vigor y autoctonía, en primer y fundamental  lugar, por los propios creadores. Sobre estos es sobre quienes recae esa enorme responsabilidad y ellos serán quienes, a la larga o a la corta, decidirán los caminos de semejante proceso.
El Consejo aprobó la creación de un Grupo de trabajo que dará seguimiento a este tema. ¿Cuáles serán los objetivos y funciones del mismo? 
PPR.-Esas definiciones corresponden al Consejo, donde hay una pléyade notable de creadores y artistas de primera línea, quienes, a la vez, están obligados a ser receptivos de las opiniones y sentimientos del sector social que representan. Solo me atrevería, pues, que hay que solicitar, escuchar y atender a los afiliados a la Uneac, que son su razón de ser institucional.
¿Desea agregar algo más sobre el tema?
PPR.-Dos cosas. La primera, que estas preguntas implican un nivel de análisis que ha de tomar más tiempo y espacio. Luego, de alguna forma, estas son respuestas al vuelo, que podrían variar en algún sentido con una meditación más larga. La segunda:  hay que abrir más el debate, que, por cierto, hace rato está en las calles, y a lo mejor no ceñir tanto las respuestas desde la formulación de las preguntas.



Pedro Pablo Rodríguez

El investigador Pedro Pablo Rodríguez (D), recibió el Premio Nacional de Historia Ramiro Guerra, durante la XX Feria Internacional del Libro de La Habana, en la sala Nicolás Guillén de la fortaleza de San Carlos de la Cabaña, Cuba, el 17 de febrero de 2011. AIN FOTO/Sergio ABEL REYES/
Nace en La Habana, el 29 de junio de 1946. Historiador y periodista, Doctor en Ciencias Históricas, miembro efectivo de la Academia de Ciencias de Cuba, investigador titular del Centro de Estudios Martianos, profesor auxiliar de la Universidad de La Habana y profesor titular adjunto del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona, de La Habana, miembro del Tribunal Nacional de categorías científicas y miembro del Tribunal Nacional de grados científicos en la especialidad de Historia. Ha investigado y publicado acerca de diversos temas de historia y pensamiento cubano, en particular acerca del movimiento patriótico durante el siglo XIX, la vida y la obra de José Martí, la vida de Máximo Gómez, el pensamiento económico cubano y las relaciones Cuba-Estados Unidos.
Ha publicado numerosos artículos y ensayos en publicaciones periódicas cubanas y extranjeras como: Pensamiento Crítico, Anuario Martiano y Anuario del Centro de Estudios Martianos, Casa de las Américas, Temas, Debates Americanos, Contracorriente, Anales del Caribe, Universidad de La Habana, Economía y Desarrollo, Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, Cuadernos de Nuestra América, Revista Cubana de Ciencias Sociales, Revolución y Cultura, Islas, Santiago, Honda, Caminos, Cuadernos Americanos (México), Tareas (Panamá), Actual (Venezuela), Concordia (Alemania), Nuevo Humanismo (Costa Rica), América Libre (Argentina), La Torre, Hómines y Exégesis (Puerto Rico).
Ha publicado los siguientes libros: Antología del pensamiento revolucionario Cubano (1970, coautor), La primera invasión (1987), El despliegue de un conflicto (La política norteamericana hacia Cuba entre 1959 y 1961) (1996), dos capítulos dentro del tomo 2 de la obra colectiva Historia de Cuba, a cargo del Instituto de Historia de Cuba (1997), Enrique José Varona, política y sociedad (1999, coautor), De las dos Américas (2002, Premio de la crítica en 2003), El periodismo como misión (compilación de estudios acerca del periodismo de José Martí, 2003). Ha dirigido la edición crítica de las Obras completas de José Martí y publicado varios textos de Martí en edición crítica, como: En los Estados Unidos; periodismo de 1881 a 1892, contentivo de las crónicas norteamericanas de Martí para la colección Archivos de la UNESCO, en condición de coordinador con Roberto Fernández Retamar.
Ha participado en numerosos eventos científicos en Cuba y en el extranjero e impartido cursos de pregrado, diplomado, maestría y doctorado sobre Filosofía, Pensamiento Cubano, Historia de Cuba, Pensamiento Económico Cubano y diversos cursos monográficos acerca de la vida y la obra de José Martí en universidades cubanas y de Estados Unidos, Francia, España, Alemania, Suecia, México, Venezuela, Guatemala, Honduras, Panamá, Ecuador y República Dominicana, también se ha desempeñado como ponente en numerosos eventos científicos nacionales e internacionales. Obtuvo la medalla Carlos J. Finlay en el 2005 por su destacada obra científica.
(Tomado de Cubarte)
  Profesor: Totalmente de acuerdo con Ud. El tema es tan amplio y complejo, que, de ninguna manera, puede tratarse en un trabajo periodístico. Educación de masas y combate a la banalidad, el facilismo; brindar información veraz y oportuna, sin esperar que nos llegue “de afuera”… en fin, seguir haciendo Revolución, que la obra no se ha concluido aún.
3 septiembre 2015 a las 22:05
  Papillon dijo:
La cultura, sin dejar de reconocer su importancia dentro de las sociedades, no es lo que mas debe preocuparnos, es el sentido económico y no la economía como tal que observo que nos va absorbiendo, y que conste que no soy un nostálgico de los 80, verdadero paraíso insular que disfrutamos muchos y que incluso recordamos como TODO TIEMPO PASADO FUE MEJOR.Vislumbro y veo en muchos cuentapropistas e inclusive en tiendas estatales, el capitalismo salvaje y despiadado. Que Dios se apiade de nosotros. Añoraremos la vilipendiada libreta por poner un ejemplo.
3 septiembre 2015 a las 22:11
  Abdala dijo:
Las relaciones culturales, económicas, sociales y políticas entre dos pueblos beneficiarían a ambos y no hay que tenerle ningún miedo. Solo los que quieren mantener la política de “plaza sitiada” con la que pretender justificar todas las limitaciones al pleno ejercicio de las libertades y los derechos del pueblo cubano pueden estar preocupados por el reinicio de las relaciones diplomáticas entre ambos pueblos.
Quisiera resaltar algunas de las respuestas de Pedro Pablo Rodríguez:
“O somos capaces de efectivamente extirpar males que tienden a hacerse endémicos (como la corrupción, el burocratismo y la ineficiencia), o muchos, quizás demasiados, mirarán a la cultura del capitalismo como la salida, aunque ellos terminen socialmente excluidos, y los índices de desarrollo humano caigan vertiginosamente hasta que la miseria sustituya a la pobreza.
No hay por qué admitir imposiciones, vengan de donde vengan. Y quizás más que conducir, creo que se trataría para las instituciones cubanas de orientar y abrir caminos: una cultura nacional, socialista, humanista solo puede ser practicada con talento, originalidad, vigor y autoctonía, en primer y fundamental lugar, por los propios creadores. Sobre estos es sobre quienes recae esa enorme responsabilidad y ellos serán quienes, a la larga o a la corta, decidirán los caminos de semejante proceso.
… estas preguntas implican un nivel de análisis que ha de tomar más tiempo y espacio. Luego, de alguna forma, estas son respuestas al vuelo, que podrían variar en algún sentido con una meditación más larga. La segunda: hay que abrir más el debate, que, por cierto, hace rato está en las calles, y a lo mejor no ceñir tanto las respuestas desde la formulación de las preguntas.”
3 septiembre 2015 a las 23:05
  •  
  • cas dijo:
quisiera resaltar algunas de las respuestas de Abdala :
” solo los que quieren mantener la politica de “plaza sitiada ” con la que pretenden justificar todas las likmitaciones del pleno ejercicio etc, etc, etc, ”
Abdala preguntele eso a los inquilinos de la casa blanca, son los que nos han limitado lo que ud llama derechos y libertades del pueblo cubano, saludos cas.
4 septiembre 2015 a las 5:38
  Raul Fernandez dijo:
Cuba cuenta con fortaleza cultural para intercambiar confiada con los Estados Unidos. De hecho, a pesar de décadas sin relaciones e intentos de aislamiento contra la Revolución, el intercambio y las influencias en ambas direcciones continuaron presentes. Se ha reconocido y fundamentado bien la influencia histórica del vecino del norte en la conformación de la personalidad del cubano. Sin embargo, la diferencia fundamental y el peligro al que más atención debe prestarse en el nuevo escenario se relaciona con la tendencia al individualismo, al egoísmo y al consumismo en los Estados Unidos frente al sentido de solidaridad, colectivismo y austeridad que el proceso revolucionario promovió entre los cubanos, valores que han constituido las fortalezas más marcadas de nuestra sociedad. Es un tema sobre el que no se habla ni divulga lo suficiente, sobre el que no se ven suficientes programas actualizados de educación. Los peligros se ven desde hace años y con marcado perfil a partir de los intercambios con los cubanos que viven en los Estados Unidos, que adoptan los valores de esa sociedad y los importan con disfraz de modernidad o prosperidad. El cine, la televisión, el teatro e incluso la literatura, lejos de incorporarse a esa batalla, parecen dejarse arrastrar a la derrota con su impacto consecuente en las actitudes ciudadanas. Sobre la base de los valores éticos tradicionales de los cubanos, que se reflejan en los pilares culturales del país, es imperioso aunar fuerzas y dedicar un empeño consciente, articulado y sostenido para resaltar la fibra idiosincrática que más puede defender el carácter de la nación.
4 septiembre 2015 a las 0:09
  Contador dijo:
Mirándo hacia el futuro habrá que reforzar la EDUCACIÓN y lo pongo en mayúscula porque quiero referirme con ello lo mismo a mejorar lo que reciben los niños a modo de enseñanza, instrucción o educación hasta hacerse profesionales; como también mejorar las condiciones de trabajo y remuneración de los maestros. La nación del mañana, la que sin lugar a dudas tendrá mejor entendimiento con los ahora VECINOS, serán estos niños de hoy. Habrá que hacer algo ahora para que lleguen a ese futuro, quizás ya no tan lejano, en condiciones de defender lo que entendemos al día de hoy como NACIÓN, lo que entendemos como República de Cuba. VIVA NUESTRA IDENTIDAD, NUESTRA CULTURA, Y EL PUEBLO CUBANO.
4 septiembre 2015 a las 0:37
  pompilio dijo:
De acuerdo con usted. El peligro está en lo que nosotros seamos capaces de cambiar y no de no dejar que nos cambien. Es un problema de costumbres.
Pero también es un problema que las instituciones estatales destinadas a preservar la cultura y la educación de nuestros valores que son muchos, tengan la voluntad política de asumir tal tarea. Cumplir y hacer cumplir la ley. Proteger nuestra juventud. A estas alturas es de suponer que ya se estén afilando esas estrategias para ponerlas en practica desde ayer.
Romper ahora nuestro propio bloqueo. Hay que tener visión de futuro sobre esas cosas que suponen detalles, desde un lápiz hasta una gorra que diga Cuba. IDENTIDAD a eso tenemos que aferrarnos, somos cubanos.
Escuché repetidamente a Obama decir el 17/12 -quien mejor que nuestros ciudadanos para promover nuestros VALORES en Cuba-. VALORES=INTERESES.
La corrupción, el burocratismo y la ineficiencia tienen formas de combatirse, pero..¿Quien las combate?, ¿ quien y cómo apoya al que las combate?, ¿Que efecto beneficio tendrá cuando sea erradicada?, ¿Quien velará para que no vuelva a ocurrir?
¿Quien leerá los comentarios que aquí se publiquen y los tendrá en cuenta para su causa y efecto?
4 septiembre 2015 a las 1:10
  El Sandieguero dijo:
Que importante es que se debatan los asuntos, y este es muy importante y expedito, con todos pero que de verdad en las decisiones se tengan en cuentan los criterios vertidos por las personmas para que no suceda como en otros foros y temas, como por ejemplo los relacionados con el ejercicio del periodismo, donde se han debatido temas importantes y se han vertido opiniones acertadas y algunas hasta casi imprecindibles pero después no pasa nada… esto es lo mismo hay que debatir, opinar para después tomar decisiones y encauzar procesos que si no hacemos bien van a tomar otros cauces
y después son las cosnsecuencias…
4 septiembre 2015 a las 5:23
  Eduardo Ortega dijo:
Tema muy relevante y muy bien tratado por el entrevistado. Deseo subrayar un concepto que aparece al final de la entrevista: “hay que abrir más el debate, que, por cierto, hace rato está en las calles,..”. Mientras el acceso a internet no sea masivo, sitios como este pueden contar con las opiniones de un número pequeñísimo de personas. El debate hay que extenderlo a todo el Pueblo. Sugiero que las autoridades del Gobierno y el Partido instrumenten vías para que todos los ciudadanos puedan escribir, expresando libremente sus opiniones y participar en los debates. Lo que se debate aquí no puede ser considerado “la opinión pública” y es necesario conocerla; considerando lo que piensan desde los hombres y mujeres más humildes hasta los más intelectuales. Por otro lado, si un Pueblo está preparado para no deslumbrarse con la cultura norteamericana es el cubano. Al nuestro no lo deslumbrará Mickey Mouse, como le ocurrió a otros pueblos, pero los mensajes que expresa el personaje llegan y calan en nuestros niños. Sin forzar las cosas, debe prepararse nuestra cultura para un debate de lo positivo y lo negativo de la cultura norteamericana, prepararnos para no dejarnos re-colonizar, pero en una competencia o emulación bien estructurada, sin censuras. Hace falta que nuestro Pueblo pueda expresar masivamente sus consideraciones, pero la vía no existe aún. SALUDOS!
4 septiembre 2015 a las 5:25
  MARCO MOLINA dijo:
Pactar con un gobierno que nos mantuvo aislados por más de 5 décadas, pienso que es de cuidar. cuando usted escribe “O somos capaces de efectivamente extirpar males que tienden a hacerse endémicos (como la corrupción, el burocratismo y la ineficiencia), o muchos, quizás demasiados, mirarán a la cultura del capitalismo como la salida…”. Como si el sistema capitalista su cultura no fuese esa. el problema es el capitalismo.
4 septiembre 2015 a las 5:43
  Fermin Rivas Sotomayor dijo:
Muy bueno el trabajo
4 septiembre 2015 a las 6:06
  yo_aqui dijo:
Con solo mirar el llamado PAQUETE no damos cuenta de la influencia de la cultura americana.. AQUI LOS CUBANOS VEN MAS TELEVISION AMERICANA QUE LA MISMA CUBANA…
4 septiembre 2015 a las 6:30
  Rigoberto dijo:
….. No hay que admitir imposiciones vengan de donde vengan. Esta es y debe ser la realidad absoluta del camino a seguir.
4 septiembre 2015 a las 6:36
  Juan Carlos Núñez Etcheverry dijo:
La ideología no está lo necesariamente fortalecida:
Como bien dice el artículo el enemigo está dentro y se alimenta de muchos factores. No entraré en temas de condiciones sociales y psicológicas. Solo destacar que hoy por hoy la ideología de muuuchos, también en el sector universitario (instrucción, cultura, valores e integralidad [da para más análisis]). Por poner un ejemplo: Cuándo hemos visto u oído que en los EEUU se celebre “La jornada cucalambeana (por cierto nunca nadie me ha sabido decir porqué se le dice el Cucalambé) ”. Lo que quiero decir es que aquí en esta Isla bloqueada por ese país ya muchos jóvenes cultos (habría que decir transcultos) celebran fiestas como Halloween, y que decir de otras actividades como las famosas pijamadas (sobre esta dirán que lo hacen muchos países, OK pero no lo hacíamos nosotros). ¿Por qué no celebrar también “El día de los muertos” que se celebra en México? Lo que estamos viendo es cómo se imita al vecino del norte y no precisamente en lo positivo (en todo hay algo positivo aunque sea poco). Entonces lo que están haciendo muuuchos de los futuros técnicos y profesionales es imitando costumbres externas y superficialidades. ¿Cuántas veces hemos visto un video en los LUCAS (nadie ha dicho aún que significan estas siglas tampoco) a algún “cantante” vestido con gorrito, enguatada y hasta bufanda en un país tropical como el nuestro que medianamente hace frío una vez al año? ¿Qué estamos imitando? Esto no sé si se llama Transculturación o ¿qué? El hecho es que los norteamericanos (nacidos en EEUU) no imitan para nada actividades festividades Cubanas. Un tin de nacionalismo no hace mal a la ideología.
4 septiembre 2015 a las 6:38
  yo_aqui dijo:
y si de noticia se trata nosotros los cubanos estamos más informado de los sucesos en los Estados Unidos que en nuestro propio país… El noticiero da 15 noticias y 14 son de los Estados Unidos y una de aquí… CREO QUE AQUI HAY TANTO DE DEBATIR EN LOS NOTICIERON CUBANOS DE NUESTROS PROBLEMAS QUE LA EMISION DE LOS NOTICIEROS NO ALCANZA NI UNA SEMANA PARA LOS DEBATES…. LA INFLUENCIA DE LA CULTURA NORTEAMERICANA SIEMPRE HA ESTADO PRESENTE EN ESTE PAIS….
4 septiembre 2015 a las 6:46
  Carlos de New York City dijo:
En primer Lugar y dentro de Nuestra Patria Cubana y en esta HERMOSA Cuba de Nosotros los Cubanos Deben ante todo primordiar el ORGULLO CUBANO y Hacerle Honor Cada dia mas a esa DIGNIDAD Y PRINCIPIOS HUMANOS en Cuba que se MANTUBIERON durante estos 57 años FRENTE a un ENEMIGo PODEROSO y aquellos que han QUERIDo SIEMPRE USURPAR al PAIS como a los Enemigos de el Anterior GOBIERNO FACISTA y ASESINO de BATISTA que querian REGREZAR de NUEVO a CUBA a intentar PIRRICAMENTE y en PESADILLAS encontradas de Nuevo su NEFASTO PODER lleno de Torturas, Asesinatos y Vejaciones como Abusos del Poder de aquella POLICIA Y Ejercito de Casquitos .
La CULTURA CUBANA es bella y se enriquece aun mas Cada dia desde la Misma MUERTE del INDIO HATUEY en Cuba y de estos MARTIRES y HEROES Cubanos que en DISTINTAS etapas de nuestro Pueblo Cubano Han sembrado la Semilla de esta GRATITUD eternal que Todo Cubano debemos a ellos Por un SAGRADO deber de la Lealtad y Principios que le debemos a ellos que hoy Dia Cuba sea un Pais de Ejemplo ante el Mundo Gracias al Mismo TRABAJO y SACRIFICIO HUMANO y a este LEGADO que DEJARA aun para despues de SIEMPRE Fidel Castro y Raul castro Ruz como Todos los Demas INTREGANTES de esta Revolucion Cubana del 1959.
LLEVO Muchos años PENSANDO en la Misma Historia de Cuba , de nuestra Patria Cubana y este amor y Lealtad que es un deber propio y Soberano de Cada Cubano como DE mantener las mismas Condiciones Humanas que han TENIDO todos nuestros antepasados ya mencionados en esta al comienzo Quiero DECIRLE a todos UTDs y en especial al DEPARTAMENTO de EDUCASIOn en Cuba como al mismo MINISTRO de este RAMO que mi amor Por Cuba y mi Patria Cubana como mi lealtad a Cuba por encima de Cualquier Ropa o Comidad como si existieran alguna RIQUEZAS materiales O Economicas para comprar los valores mios o esta decision mia de ser Siempre Hijo de Cuba se BASARON aparte de los ejemplos en la misma Casa y de nosotros y desde el Vientre de mi madre es en las Escuelas de Mi Querida Cuba.
En las escuelas Los niños Deben su comienzo a Saber de su Cultura , de su Historia NACIONAL , de su bandera y Himno , En las escuelas del pais Deben Primero de colocar ante una silla o Pupitre y aunque TENGAN que sentarse en el suelo los alumnus , en esas paredes como al principio de la REVOLUCION CUBANA del 1959 esos Cuadros de nuestros Antepasados , esas Fotos de todos los que compusieron y Gracias a ellos Esta Cultura Cubana como esta Dignidad de haber sabido SERLE Fiel a Todos ellos y en Gratitud que esos Niños reconoscan a traves de cada Cuadro en las aulas del pais quienes Fueron Ellos y Cuanto debemos de Agradecerles Por Ser Niño Cubanos y por Tener una SOCIEDAD y Pueblo Civilizados , Educados y sanos.
Cualquiera Pudiera TENER Una mansion en Tierras Ajenas o lejanas de la patria , Pero cuando no se Tienen este agradecimiento a la Patria que nos Vio Nacer es Mejor Morirse que Vivir Bajo el manto de la Hipocresia y de la MENTIRA a decir que somos Cubanos o nacimos en ella Para Luego Olvidarse de nuestras raices Cubanas y de ese ORGULLO NACIONAL en QUE por ser CUBANOS Gracias a Fidel CASTRO Ruz Hoy dia a PESAR de cuantas Dificultades mas existieron en CUBA somos RESPETADOS y ADMIRADOS>
4 septiembre 2015 a las 7:07
  lajugada.cu dijo:
yo creo que no hay que tenerle miedo pero el reto es enorme! el intercambio es incluso necesario, y por supuesto habría que hacer mucho más de lo que hoy se hace para no solo rescatar nuestras origenes culturales sino para llevarlas a lo más profundas de nuestras costumbres!
4 septiembre 2015 a las 7:11
  José M. Calero Gross dijo:
Excelente el artículo – casi ensayo – del Dr. PPRodríguez. Podremos estar alertas ante todas las artimañas que utilizarán los Estados Juntos para socavar nuestra Revolución, y que no quepan dudas que lo harán ?
Por eso es que el peligro está aquí, en nuestros funcionarios y empleados, No es necesario abundar para saber a que nos referimos.
4 septiembre 2015 a las 7:12
  cadillac dijo:
muy buen articulo, me llamo la atencion esta oracion: “que el país avance de la resistencia al desarrollo.”….?nos resistimos al desarrollo? en els ector cultural por ejemplo?
“y sobre las instituciones cubanas de orientar y abrir caminos”, se va a hacer, hay que tener un analisis de lo que se orientara y como se hara, pues muchas veces estas orientaciones, han desecadenado en prohibiciones y medidas un tanto absurdas, y la censura, pues a veces toman orientar por censurar..”esto esi, aquello no ó esto es lo que esta orientado”….
No creo que EEUU nos vaya a imponer su cultura o sus gustos, por momentos el escrito que esta EXCELENTE, me parece, uno más que solo alerta sobre los peligros de las relaciones con EEUU en diferentes esferas con preguntas como “¿Cuál sería el peligro mayor?”
4 septiembre 2015 a las 7:28
  Gonzalo Vanega dijo:
Lo planteado por el profesor es muy acertado, sólo decir algo, la cultura de cualquier nación, no puede si no responder a los intereses de la clase en el poder, por tanto, es política, sólo que la cultura de los revolucionarios en el poder, es diferente por esencia de la de los no revolucionarios, la cultura en el sistema capitalista, responde a los intereses del capital, en el sistema socialista, responde a los intereses de la sociedad en su conjunto, refleja los problemas de la sociedad, lo bueno y lo malo que los entes sociales hacemos, se nota en sus canciones, en su teatro, en su literatura, en el sistemático andar por las calles, en el lenguaje que se usa, en la forma de vestir, en fin, en todo, porque la cultura no se puede separar de las relaciones sociales de producción, pues es mediante ellas que se pueden establecer gustos, preferencias, políticas, etc.
La corrupción existe desde tiempos inmemoriales, nuestra corrupción, muy dañina por cierto, se asocia fundamentalmente a nuestras limitaciones económicas, a nuestra burocracia, a nuestra ineficiencia en el cumplimiento del deber, que también es cultura de trabajo, por tanto pienso, que siguiendo el principio de formar al hombre nuevo en el amor a lo que hace, en el respeto por lo que hace, en la cultura del socialismo que queremos construir, no hay que temer a lo que pueda ocurrir con las influencias del vecino, que no tienen mucho que ver con la idiosincrasia del cubano.
4 septiembre 2015 a las 7:38
  tf dijo:
Al fin alguien “la pone como es”.
Cito: “O somos capaces de efectivamente extirpar males que tienden a hacerse endémicos (como la corrupción, el burocratismo y la ineficiencia), o muchos, quizás demasiados, mirarán a la cultura del capitalismo como la salida,” Esta frase, muy cierta, es la más comentada por los foristas, por su carácter polémico y profético. Pero está mal formulada. Yo propondría establecerla en tiempo presente de la siguiente forma:
Como no hemos sido capaces de extirpar efectivamente la corrupción, el burocratismo y la ineficiencia en cinco décadas, muchos, quizás demasiados, miran la cultura del capitalismo como la salida, y buscan su rol en ese capitalismo, sea emigrando, sea estableciendo negocios privados lícitos o ilícitos, especialmente en las nuevas generaciones, que no conocieron ni la vida pre-revolucionaria ni las bonanzas de los 80.
Para terminar: Si ud. tiene argumentos, coherencia, una teoría validada y convincente, muestras de la calidad de su propuesta, de su doctrina, su ideología, su ideología termina imponiéndose. Si su ideología y propuesta es rechazada, entonces es que ud. no convence, si ud. rehuye el debate (como en Panamá) es que no tiene argumentos.
Si uno de sus máximos exponentes (por ejemplo el presidente del parlamento) no sabe como responder seriamente a las preguntas elementales de un estudiante, esto conlleva un reanálisis sistémico importante. Porque el problema está en que no sabemos ni responder preguntas cuando cuestionan aspectos objetivos de nuestra realidad.
Y un marxista-leninista debe ser capaz de explicar estas cosas, y cumplir con la ley filosófica de la negación de la negación, la práctica como criterio de la verdad. Admitir que el hombre piensa como vive y no vive como piensa, la existencia de la ley del valor, la enajenación, la creación de plusvalía, cosas que al parecer se nos olvidan a cada rato, como si no ocurrieran en Cuba. Y se supone que el cubano es un gobierno marxista-leninista. Todo esto es parte de nuestras debilidades culturales, que no se solucionan imprimiendo manuales de marxismo, sino enseñando a la gente a debatir, a pensar con cabeza propia, admitiendo y vinculando más sus criterios a las decisiones de poder, creando espacios de debate sin censura, en torno a temas definidos.
Alguien dijo: Como cuerpos que ruedan por un plano inclinado, las ideas justas van salvando los obstáculos y terminan llegando a su destino. En parte de América Latina, las generaciones que han conocido el capitalismo a ultranza han apoyado propuestas como las de Evo y Correa. Pero si estos modelos tuvieran problemas, las masas se volverán al capitalismo.
En Rusia, conocieron el “socialismo”, apostaron por el capitalismo, y ahora se están izquierdeando de nuevo, aunque no lo anuncien, mediante medidas para la redistribución de renta y fortalecimiento del rol del Estado, a la par que se mantiene el capital privado. Porque la propuesta de Putin convenció, y con hechos.
Acaso Obama no ha enfrentado debates por sus propuestas sobre el tema climático, por su cambio hacia Cuba, por su acuerdo con Irán? Pero ha convencido poco a poco.
Por tanto, concuerdo con Pedro Pablo Rodríguez, el peligro está en nosotros mismos

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