A empujar la historia
Rodobaldo Martínez Pérez
rodobaldo@ahora.cip.cu
josé Martí,
en el siglo XIX, ya lo descubre como “gigante de las
siete leguas… No se le oye venir, sino que viene con zarpas de terciopelo.
Cuando la presa despierta, tiene el tigre encima...el tigre espera, detrás de
cada árbol, acurrucado en cada esquina”.
Esa perspicacia visionaria del Maestro ahora es más peligrosa, con los llamados golpes suaves y guerra de cuarta generación para confundir, acentuar el odio, inconformidades, malestares, en un ambiente resbaladizo para las conquistas emancipadoras de Revolución Cubana.
Con el fascista Bloqueo y las tuercas tensadas, como nunca antes, por la administración Yanquis anterior, quieren aprovechar las desalmadas necesidades que provocan y mezclarlas con la crueldad de la pandemia para tratar de destruir sutil, encubierta y abiertamente el orden político, social y económico de la Cuba indoblegable que, desde 1959, ondea libremente su bandera de la estrella solitaria en sus “narices”.
Las advertencias del pensamiento martiano son, cada vez, más vigentes en las condiciones actuales, cuando es inevitable intensificar, con la mayor intencionalidad, el trabajo político, para consolidar nuestra ideología desde la continuidad de la Revolución, que requiere enamorar, a su joven generación, a cada momento.