Hilda Pupo Salazar
Es valioso cuidar siempre la salud mental, en aras de tu mejor ambiente de convivencia cotidiana y puedes iniciar al reconocer las habilidades o actitudes positivas que exhiben quienes te rodean.
Observar lo bueno en los otros repercute, favorablemente, en uno mismo, al mejorar el modo en que te evalúas.
En cambio al destacar lo negativo llega un momento en que casi todo lo ves oscuro con la sensación de estar rodeadas de egoístas, insensibilidades, malignidades y crece en ti la inseguridad, hasta sentirte indefenso y con miedo hasta salir a la calle por tanta descomposición y cada vez con menos generosidades, que hasta niega darle a alguien un vaso con agua.
Mira lo bueno en los demás, cambias el modo de relacionarte, lo que influye en la manera de comportarse y eso repercute en tu autoevaluación.
Prestar atención a las virtudes de los demás como: bondad, creatividad, honestidad, paciencia, flexibilidad y saber reconocerlas alimentan un clímax a favor de tu felicidad, desde los mejores aportes y evitas enfatizar en lo maléfico.