HOLGUIN AHORA

 Unidad como principio

Rodobaldo Martínez Pérez

rodobaldo@ahora.cip

La unidad es esencial para enfrentar los desafíos actuales con espíritu de victoria, esfuerzo, talento, empeño y creatividad, como convoca Miguel Díaz-Canel,  el presidente de Cuba.

Tanto en el recién finalizado  VI Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, como en la preparación de los diputados de la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular se reiteró lo decisivo de la unidad para la nación.

Varias intervenciones  mencionaron esta máxima Martiana: “A un plan obedece nuestro enemigo: el de enconarnos, dispersarnos, dividirnos, ahogarnos. Por eso obedecemos nosotros a otro plan: enseñarnos en toda nuestra altura, apretarnos, juntarnos, burlarlos. Plan contra plan”.

A Martí hay que recurrir constantemente para encontrar muchas respuestas en las actuales circunstancias, en la cual su concepción de “salvarnos” del hegemonismo yanqui está su idea de unión, porque: “En esa marcha unida está la única alternativa planteada”.

Si agregamos, además, los análisis de los recientes debates sostenidos por las máximas autoridades del país, en 15 territorios, que los sintetiza el doctor Roberto Morales Ojeda, miembros del Buró Político  y secretario de Organización del Comité Central del Partido, cuando afirma: “Solo la renovada e indestructible unidad, el trabajo creativo e innovador, una mayor democracia partidista, participación y control popular, así como confiar en la capacidad de nuestras infinitas fuerzas, nos permitirá superar este momento crucial…”

¿Qué protegemos los cubanos? La dignidad, necesidad de perfeccionarnos, la verdad, el altruismo, solidaridad, la importancia de tratar a los demás como seres humanos, la modestia, el desinterés, el heroísmo, la unidad, la ética, el desafío que representa encarar
las poderosas fuerzas de los ámbitos social y nacional. También, cuidamos los valores en los cuales creemos, la justicia, independencia, la audacia y la libertad al precio de cualquier sacrificio, como enseña Fidel.

De ahí la importancia de seguir potenciando la autonomía municipal, en especial para la producción de alimentos, el imperativo recuperar definitivamente la agricultura, con  las inversiones requeridas y la mejor organización para mover las producciones hasta los mercados y  crecer en términos económicos o sociales a partir de nuestras  propias fuerzas.

Hay que tener más audacia para la captación de divisas, los proyectos locales, lograr la estabilidad electroenergética, la calidad y rapidez en la inversión extranjera, comercio electrónico,  la consolidación, como una cultura, en el sector empresarial para la aplicación de la ciencia, la tecnología y la innovación, con mejores resultados en la gestión de gobierno, en la administración pública, así como en los importantes sectores de bienes y servicios.

Muy decisivo  es consolidar la  mejor interconexión del sector del conocimiento, una de nuestras importantes fortalezas,  aprovechar el amplio campo de las ciencias sociales para  aplicar los conocimientos en la toma de decisiones, con la participación cada vez más popular, en aras de la aplicación de las políticas públicas, con más interacciones  para eliminar barreras y buscar las mejores soluciones para el principal reto: Vencer los complejos desafíos económicos del país.

Robustecer la  integralidad y agilidad que requiere pasar, definitivamente,  de la palabra a la acción e  impulsar los lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución, e  innovar en tecnología,  estructuras, organización y procesos de dirección.

Como confirma Díaz-Canel, primer secretario del Partido Comunista de Cuba, en la inauguración de la Primera Convención Científica Internacional de la Universidad de La Habana: “El sistema de gestión creado permite el diálogo sistemático entre los científicos y el gobierno, y este estilo de trabajo puede extenderse para abordar otros problemas complejos…”

Para vencer e irnos por arriba del genocida bloqueo del imperio, defendernos de los enemigos, que son, siempre,  quienes intentan dividirnos para tratar de derrotarnos la única fuerza de los cubanos es la unidad, para continuar la emancipación a partir de nuestras  propias fuerzas e inteligencias para garantía al desarrollo que merece este heroico pueblo, para cada día “enseñarnos en toda nuestra altura, apretarnos, juntarnos, burlarlos…” con nuestro innovador Plan contra plan.

Por eso, Fidel insistía tanto  en proveernos de nuestras riquezas y en pocas palabras, sintetiza, a lo que  dedicó casi toda su vida: el sentido histórico, convencido del actual contexto, muy diferente, incluso, a todos los anteriores.