Columnas

Monday, July 16, 2012

UPEC y la la prensa cubana,



Rodobaldo Martínez Pérez/¡ahora!
rodo@enet.cu
 

Para los periodistas cubanos la UPEC  deviene como una sombrilla gigante para cubrirnos a todos, desde que emergió con la mayúscula encomienda de proteger a sus representantes en el ejercicio profesional legal y ético.
Llegó  como expresión de la voluntad del  gremio de organizarse y aconteció  por fusión: con la impronta del Colegio Nacional de Periodistas, la Asociación de Reporteros de La Habana, la Asociación de la Prensa de Cuba, centenares de pequeñas organizaciones y asociaciones periodísticas.
Mañana serán ya 49 años (15 de julio de 1963) los transcurridos  en la dirección de la  marcha y guía continuas de  esta fuerza necesaria y comprometida con la salvaguarda de la Revolución Cubana,  eso acentúa su valía y justifica las razones para continuar existiendo.
Cuando discutimos en el actual panorama mediático el derecho de acceso a las fuentes para el cumplimiento de la labor informativa en pro de un mejor ejercicio, de la atención a las necesidades y la entrega de medios para el trabajo, ahí está la UPEC como vehículo facilitador de las demandas, con la necesidad de una mirada por dentro sincera y autocrítica, para señalar deficiencias y abogar por erradicarlas.
Hablamos de un aniversario en circunstancias especiales,  cuando necesidad y solicitud forman sinónimos, entre francos, perspicaces y reflexivos planteamientos sobre el uso de las nuevas tecnologías, la política informativa así como la formación y superación profesional.
Permanece despejado que los retos de hoy son superiores a los que coexistían ante el VIII Congreso, cuando el mundo de la Internet y Redes Sociales escalan en caminos de  resguardo de  las conquistas  de la Patria en el escenario de una guerra mediática  contra Cuba sin precedentes, con  la ubicuidad de la información presente en tiempo real en distintos soportes y medios de comunicación de todo el planeta.
Muchos crecimos como profesionales a la sombra de la UPEC, muchos respetamos sus desempeños a lo largo de este tiempo por depurar la gestión de la pluma y muchos agradecemos el interés y la obra por  dignificarnos dentro de la sociedad.
Ella  incluye a quienes perpetuamente apostamos por esta Cuba libre, a quienes  utilizamos cada línea en su defensa, para sembrar entre los afiliados los Estatutos de la UPEC, el Código de Ética del Periodista, conjuntamente con los preceptos que amparan el trabajo de la prensa,  contenidos en la Constitución de la República y en otros documentos rectores del país.
Como respuesta a la convocatoria por los 50 años,  el IX Congreso de la organización, a celebrarse el año próximo, y. como piden los Lineamientos del Partido. somos y seremos ese ejército de vanguardia acompañante, siempre,  del presente y futuro de la Patria, para preservar la unidad que persistentemente apuntará a la victoria.
El valor fundamental de una identidad profesional, hoy en crisis en mucha parte del mundo, constituye  un eje primordial, para poder  reflejar la realidad cubana en toda su diversidad, con la contribución más activamente de los periodistas en el diseño de la política informativa del medio,  como lo patentizó la Primera Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba.
Nuestro mejor regalo al cumpleaños de la UPEC es  la realización de un periodismo inconforme, buscador, analítico, crítico, que no deje zonas vacías en los asuntos que aborda, que satisfaga las necesidades informativas del receptor, cuando urge un ejercicio permanente de la opinión para explicar lo que acontece en el ámbito nacional.
Y ser capaz, cada uno de nosotros, de desterrar de la práctica  cotidiana la autocensura,  mediocridad,  lenguaje burocrático,  para satisfacer  parte de las necesidades informativas que son imprescindibles en las decisiones que dan curso a los ámbitos políticos y económicos de cada cubano.
Cuando enfilamos hacia el Aniversario 50 toman fuerzas mayúsculas los consejos del ilustrado colega santiaguero Antonio Moltó: “Dile a los periodistas que no escriban nada en contra de su conciencia”
Debe constituir reto para la UPEC hacer crecer más el talento, conscientes que al “periodismo solo pueden mejorarlo los periodistas”,  para hacer más efectivo su  papel social al estar cada vez más competentes, con  vocación ilimitada y  sólidos principios revolucionarios en el camino de las transformaciones posibles en el sistema  informativo- comunicativo  del país.

Cuando los peligros y retos son mayores para la prensa cubana, en la Sociedad Mundial de la Información, necesitamos sentir  muy cerca a Fidel, con sus orientaciones, consejos, alerta y estímulos de siempre, como ocurrió en el VII Congreso.