Columnas

Friday, December 22, 2017

Con la seducción de #Fidel



Rodobaldo Martínez  Pérez
rodo@enet.cu
Entre las espontaneidades nacidas, cuando la desaparición física del  Líder de la Revolución, estuvo: Yo soy Fidel, para reafirmar la continuidad en la protección permanente de su impronta.
Aparte de  esa naturalidad, surgida en un momento trascendental, la frase encierra mucha responsabilidad, porque para ser como el Comandante se necesita excepcionalidad, porque no puede serlo quien no esté a la altura del  momento histórico.Vídeo

Wednesday, December 06, 2017

Para ellos gloria eterna


#OperaciónTributo #Holguínahora

2      Rodobaldo Martínez Pérez
rodo@enet.cu
El 7 de diciembre de 1896 mueren, en una escaramuza, Antonio Maceo  Grajales y, su ayudante, Panchito Gómez Toro. Con la desaparición física del Titán de Bronce, Cuba pierde uno de sus más lúcidos hijos, porque, como dijo Martí, “tenía tanta fuerza en el brazo, como en la mente”.
Ese mismo día, pero casi un siglo después, reciben sepultura, en tierra patria, los caídos por la defensa en otras latitudes, como parte de la Operación Tributo, nombre dado a la acción de trasladar, de regreso a territorio nacional, los restos mortales de los cubanos caídos en misiones internacionalistas. Era el 1989, toda Cuba rinde homenaje a sus dignos hijos.Vídeo
Con ese hecho, el pueblo carga sobre sus hombros y sepulta a sus mártires, quienes honraron el suelo que los vio nacer y, cada año, en merecido respeto. ocurre una marcha de peregrinación hacia los panteones erigidos en cada municipio.

Friday, December 01, 2017

#Fidel: Siempre la fe en la victoria

Rodobaldo Martínez Pérez
rodo@enet.cu
Después de 7 días  de navegación desdeTuxpan,  México, llega a la playa  Las Coloradas, Niquero, Cuba, el yate Granma con su carga de 82 hombres dispuestos a ser “ libres o mártires”. Era el 2 de diciembre de 1956.
 La expedición  la organiza, desde México, por el Movimiento 26 de Julio y su líder máximo Fidel Castro Ruz, para llevar a un grupo,  entrenado militarmente,  con el fin de comenzar la lucha armada contra la dictadura de Fulgencio Batista, en las montañas de Oriente,
Para lograrlo  adquieren el pequeño yate Granma, de poco más de 13 metros de eslora y 4.76 metros de manga. La mayoría de los tripulantes sin experiencia marinera. El mareo predomina y golpea el fuerte oleaje.