Esos problemas son problemas
Por Hilda Pupo Salazar
Una amiga de la sección dice estar en estrés constante porque cada amanecer le viene encima un abanico de problemas tanto suyos, como de la familia, vecinos, amigos, compañeros, pero es muy difícil respirar con tranquilidad.
Los problemas llegaron con la civilización humana, pensé, todos tenemos, incluso hasta los más afortunados en la vida, son inevitables, pero lo más importante es aprender a resolverlos con habilidades propias para cada ámbito: social, familiar, laboral, económico, sicológicos…
Lo primero que hice fue consultar el Diccionario de la Real Academia Española y menciona: cuestión que se trata de aclarar, proposición o dificultad de solución dudosa, conjunto de hechos o circunstancias que dificultan la consecución de algún fin, disgustos, preocupaciones y planteamientos de una situación cuya respuesta debe obtenerse por métodos científicos.
En cada caso es aconsejable admitir el problema y al definirlo es ya el primer paso para solucionarlo, por eso es fundamental entenderlo en detalle las causas, los por qué, los involucrados, para la decisión más apropiada, según las ventajas y riesgos de cada alternativa.
De acuerdo con su tipo puede tener una solución o varias, por eso se aconseja saberlo definir con calma, sin alteración, ni llevarse por los estados de ánimos, porque estos sentimientos no van a ayudar, al contrario son nocivos.
Porque si evidencias preocupaciones en exceso, te quejas, enojas con rapidez, te deprime o bloquea, con acciones impulsivas, al dominarte estos sentimientos se alejan las soluciones. Solo depende de ti poder creer o no.
Lo aconsejable es definir alternativas para lograr el objetivo, confiar en la decisión más correcta, valorar posibles resultados, sin limitarse, a veces se avanza rápido, en otras hasta se retrocede, por eso debe quedar claro las causas, desde sus raíces.
De ahí la importancia de cuidar mucho la salud de tu pensamiento crítico y la capacidad analítica, porque en la medida en que actúes de forma racional, enfocándote en la solución y así el avance es más seguro, al no permitir acción impulsiva desde las emociones negativas.
Debe tenerse cuidado que en ocasiones las oportunidades se disfrazan de problemas, lo que puede ser abrumador, también es un reto que te dará las herramientas para ser más capaz y utilizar toda la capacidad que hay en ti, desde el aprendizaje adquirido.
Si el problema no tiene solución como la pérdida de un ser querido, daños por accidentes, un ciclón que arrasó o cualquier tipo de desastre la resiliencia se convierte en la respuesta para afrontarlo de la mejor manera.
Podemos analizar con Albert Einstein, físico alemán de origen judío: “Si buscas resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo… En medio de la dificultad es donde encontrarás la oportunidad”, Carl Bard, poeta estadounidense: “ Aunque nadie puede volver atrás y hacer un nuevo comienzo, cualquiera puede comenzar a partir de ahora y crear un nuevo final”, Dale Carnegie, empresario y escritor estadounidense: “No es lo que tienes o quién eres o dónde estás o qué haces lo que te hace feliz o infeliz, es lo que piensas sobre ello” y Jim Carrey, actor y comediante canadoestadounidense: “Cada día me despierto diciéndome que estoy vivo, y que eso es un milagro”.
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