Columnas

Wednesday, December 21, 2022

                            Subjetividad y sensaciones

Rodobaldo Martínez Pérez

rodobaldo@ahora.cip.cu

 “La productividad y la eficiencia están dentro de la personalidad del obrero…”  y lo dijo Carlos Marx, ahora en la modernidad es el llamado capital intelectual.

 Es el alto valor de la subjetividad humana: con las motivaciones, valores, deseos, conocimientos,  información y las experiencias que puedan utilizarse para crear valores, desde la fuerza especulativa individual y colectiva, que propician el éxito identificadas y distribuidas eficazmente.

Fidel Castro sentencia: “Donde la Revolución debe ser fuerte es en la conciencia de cada cubano”,  al estar absolutamente convencido de su fortaleza para las tomas de decisiones.

De ahí la importancia de: motivaciones, decisiones, opiniones, creencias y saberes de cada quien, que determinan sus acciones si está de acuerdo y le agrada desde el  deseo particular, un efecto colateral muy importante, por las consecuencias de acciones y de relaciones simultáneas para con su vida.

Por eso es fundamental cultivar tanto: la modestia, ejemplo  integridad,  incorruptibilidad,  sentido del honor,  palabra empeñada,  dignidad nacional y patriotismo para todos, sin excepción, desde las primeras edades.

La conciencia revolucionaria será siempre una imagen en la cual pueda sentir el pueblo lo mejor de su espíritu revolucionario, de los valores morales para lograr un socialismo autóctono, próspero y sostenible, con cada vez más empoderamiento del pueblo.

Hay que saber enfrentar las: arbitrariedades, ilegalidades,  corrupción, que tanto advierte Raúl, así como  la necesaria importancia de dar explicaciones al pueblo de todo, con la mejor cultura de la comunicación social,  alta sensibilidad para entender la realidad, en la importancia de hablar claro, en  diálogos constantes y abiertos, pero sin imposiciones.

Es importante el estudio del fenómeno de la conciencia en las disciplinas científicas contemporáneas, sin subestimar la más mínima acción, ni detalles, porque realmente son complejos la existencia y sentido de las emociones o cualidades de cada persona para su efectividad.

Aparece, sobre todo, entre las diferentes alternativas planteadas para integrar las experiencias subjetivas, cualitativas y personales con las manifestaciones objetivas, cuantitativas y públicas de cualquier  realidad, porque es la persona misma, abierta al bien moral que, al decidir el bien, aporta al fin propuesto, de lo contrario, predomina el mal.

Porque la conciencia emocional o empatía  establece lo que es bueno o malo desde  las inquietudes fundamentales para el colectivo, comunidad, hasta  la propia familia, desde lo intrínseco.

Porque es la capacidad de juzgar, no solo las acciones propias, sino las ajenas, como caritativas o no, todo lo cual  decide actuar de una forma u otra, en disposición para tomar conciencia de las propias emociones, según las habilidades para captar el clima real de un contexto determinado, de acuerdo con intereses.

De ahí la importancia de un liderazgo transformador e imprescindible para la Cuba de hoy, tanto en organizaciones  a todos los niveles y grupos sociales, denominado, por los especialistas, como conciencia política, aspecto clave para los efectivos, emprendedores a favor de la denominada  resistencia creativa.

 Al estudiar los discursos de Díaz-Canel tanto en el último pleno del Comité Central como en el Décimo Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su IX Legislatura, hay una profunda reflexión: “Las revoluciones no terminan nunca, porque cada meta es un punto de partida… Sin renunciar al sueño de la prosperidad posible”, podemos reiterar que  para ello el ser social es determinante.

Y lo es porque su grado de conciencia decide su desempeño para la resistencia de máxima creatividad, desde lo ético- moral y poder reafirmar más la afirmación: de ser herederos  de un “pueblo vencedor de imposibles”.

De ahí la letalidad de chocar cotidianamente con: burocracia,  desidia,  corrupción, insensibilidades, prepotencias y el defraudarte no se puede.

El Principal Servidor Público de Cuba, además de fijar el camino para todos los demás, enfatiza  en  la necesidad que tiene el Partido de “ser el catalizador más eficiente en nuestra transformación hacia adelante… desde lo ético”.

En esa continuidad del concepto de Revolución de Fidel, el Primer Secretario del Comité Central concluye: “… lo que no funciona para la sociedad socialista cubana, debe ser cambiado”.

Hay que beber constantemente en la sapiencia de Fidel, quien  en  los años 60, del Siglo pasado, presenta al “Instructor revolucionario, guardián del ideal”.

Al iniciar el Año 65 de la Revolución, este 2023, necesitamos muchos de ese Instructor Revolucionario: “que nunca pierde el ánimo, el que nunca se cansa, el que nunca desfallece, el que le da aliento a los demás, dignidad, signifique siempre honor, signifique siempre firmeza, signifique siempre lealtad a la Revolución y a la Patria; que esa palabra —instructor revolucionario— signifique siempre ejemplo…  Porque no puede haber socialismo, ni desarrollo de la economía sin conciencia revolucionaria.”

La resistencia creativa: avanzar, crecer, independientemente de los obstáculos,  depende mucho del ser social.

Es la  necesidad de consolidar la conciencia ciudadana  en todo el sistema cubano que huele a machete y fusil de más de 150 años; “con las ideas y con la dignidad por una Cuba independiente, soberana, humanista,  solidaria y por siempre socialista”.

  Con absoluta intención, en esa política, que debe llegar a toda la sociedad y generar involucramientos conscientes desde la  subjetividad y sus sensaciones.

 

1 comment:

  1. Israel Mayo4:20 PM

    Felicitaciones Rodobaldo, es un tema urgente y polémico. La subjetivida va más allá de la conciencia, involucra lo inconsciente e irracional. En las ciencias sociales primero y en la práctica sociopolítica despues fue satanizada e ignorada, aún cuando forma parte de la naturaleza humana. Mientras tanto, la gente, en su cotidianidad, siguió actuando desde su subjetividad.No podemos seguir de espaldas a ella.

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