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Cimientos para más ciencias

Rodobaldo Martínez Pérez

rodobaldo@ahora.cip.cu

Para un desarrollo sostenible e inclusivo, en un contexto tan hostil, Cuba  apuesta por el Gobierno con ciencia e innovación.

 En tal propósito la inteligencia y la creatividad son claves entre los decisores de políticas, ejecutores gubernamentales, sociales y  científicos.

 Fundamentales son las relaciones entre el Partido y el Gobierno para la solución, con originalidad y estabilidad de dificultades acumuladas en la  reanimación de ciudades,  pueblos y barrios, muchas veces sin  adecuada infraestructura.

El primer pensamiento, ante cada  problema complejo que tengamos, es aplicar la sabiduría, incluso con la mejor utilización de las ciencias sociales, sin relegarlas.

Muy recomendable de que todo lo urgido de una innovación organizacional y estructural resolverlo con prontitud.

Debe aprovecharse la sapiencia  acumulada en los centros universitarios municipales,   en la confección de sus estrategias de desarrollo, apoyadas en la ciencia e innovación, así como en la constante  capacitación de directivos de empresas y otros actores cardinales en esas localidades, que contribuyan a la vinculación con los diferentes sectores.

Para materializar el Gobierno, desde la  ciencia e innovación, es imprescindible  garantizar, en todos los niveles, una dirección con agilidad en las  tomas de decisiones, que toque los problemas con las manos y. como siempre reclama Raúl: “Con el oído pegado a la tierra”.

Con la mejor coordinación de la tríada decisora: políticos-funcionarios- científicos, en todos los niveles,  el sector del conocimiento puede desempeñar el papel que le corresponde para desarrollar y aplicar este cardinal sistema de gestión de Gobierno.

Es nocivo si hay desconocimientos e  insuficiente preparación de los actores decisorios, burocracia y lentitud en procesos de implementación de los resultados científicos, hay que crear confianza, respetar la independencia de criterios para oír, incluso, lo que no gusta en total confianza para  lograra las soluciones colectivas.

Ese cambio de mentalidad con métodos y estilos innovadores fomentara la búsqueda de las potencialidades en los diferentes territorios, desde un mecanismo integrador, que facilite formación del potencial humano para el desarrollo local,   con el propósito de abordar problemas de la mayor relevancia.

Fidel siempre confía y apuesta por la ciencia desde los primeros momentos, con la  constancia del estudio como saber. 

En la prisión, luego del 26 de Julio de 1953, le prohíben tener libros, fundamentalmente los de Martí, en el penal de Isla de Pinos aprovecha para adentrarse en filosofía y pensamiento filosófico,  luego de cortar caña,  en la Zafra de 1970,  estudia matemática,  con la convicción de convertir el conocimiento en ciencia.

El Comandante es un maestro en gestionar siempre la verdad, desde la absoluta ética, lo cual defiende en su Concepto de Revolución y un convencido de la importancia de la  matemática,  computación,  sociología y las ciencias, en esa exclusiva intuición para adelantarse al futuro.

Muy provechoso volver a Carlos Marx en El Capital: “La productividad y la eficiencia  están dentro de la personalidad del obrero”, lo que hoy se conoce por capital intelectual, es el alto valor de la subjetividad humana, con las motivaciones, valores, deseos, en fin si  quieres hacer bien las cosas y eso es válido para todos.

En la Cuba de la resistencia creativa, hay sólidos cimientos para el Gobierno basado en ciencia e innovación.