HOLGUIN AHORA

 Proceso Asambleario del Partido:

Ser útiles y darlo todo por el pueblo

Rodobaldo Martínez Pérez

rodobaldo@ahora.cip

El Partido es y será por siempre el alma de la Revolución y un Partido para la Revolución, como lo definió Martí en 1894 y lo defendió, permanentemente,  Fidel y, para los holguineros, constituye dar, cada día, lo mejor, desde el ejemplo y el sacrificio para que Cuba Viva, en cualquiera de las circunstancias que nos enfrentemos.

Así lo ratifica el  proceso asambleario de balance del Partido Comunista de Cuba (PCC), en los municipios, como continuidad de las ideas, conceptos y directrices del 8vo. Congreso, celebrado en abril pasado, para que nuestro único Partido, el de todos los cubanos, sea cada vez más democrático y participativo.

En la provincia iniciaron las reuniones por Báguano, el pasado sábado 6 y  concluirá en Moa, el 19 de diciembre, con un análisis integral, objetivo, crítico y autocrítico, según las particularidades de cada territorio,  en aras de perfeccionar la gestión para la mejor visibilidad del trabajo de la organización política.

Mañana será la asamblea en Frank País. Ya la realizaron, además: Gibara, Rafael Freyre y Banes; resta, para este mes, la de Cueto, el próximo domingo 28. Los demás las desarrollarán en diciembre, con el reto de consolidar la  política de cuadros, el rediseño comunicacional,  conservación de la memoria histórica y el programa de transformación digital de la organización.

 En todos los casos el debate se efectúa a partir de la presentación de un informe de balance con una evaluación exhaustiva y objetiva de los resultados en cada uno de esos territorios,  con énfasis en la importante labor política para fortalecer nuestra ideológica y en el acercamiento, cada vez superior, de los directivos del Partido a las preocupaciones y necesidades reales de la población.

 En lo económico-social tratar con prioridad  la informatización, comunicación, ciencia, técnica e innovación en las tareas cotidianas, al aprovechar, con total validez, todos los saberes que tenemos, en cada lugar,  así como la prevención y enfrentamiento a las manifestaciones de subversión, indisciplinas sociales, delitos e ilegalidades.

Es fundamental que la evaluación de los asistentes sea un reflejo de las principales preocupaciones de la población, con el mayor vínculo de la militancia con su  pueblo, identificar, con sabiduría, qué falta por hacer y de cómo concretar para resolver de raíces los problemas, con  un fortalecimiento de la vida interna del Partido, para lograr impulsar, desde la base, el desarrollo de la nación.

Hay que saber  asumir, como fortaleza, la actual heterogeneidad de la sociedad holguinera, todo lo cual nos exigen  robustecer y desarrollar efectivos mecanismos de participación popular, con diferentes sectores de la sociedad, entre ellos sus jóvenes,  con un humanismo que relacione cultura, desarrollo, justicia social y permita asumir con ciencia y con ética el confuso mundo globalizado en lo real y lo virtual para el presente y para el porvenir de la Patria, con el conocimiento de hacer política, concebida como una categoría de la práctica que, en lo fundamental, consiste en derrotar el “divide y vencerás”.

Al concluir esta fase de las asambleas volverán a  realizar sesiones de trabajo con secretarios generales, dirigentes, militantes y trabajadores en general para darles a conocer  los principales temas discutidos en estas reuniones y, fundamentalmente, como realizarán la implementación de lo acordado y  ejecutar una rigurosa evaluación para que nada quede olvidado.

 Hay que aprovechar todos los espacios para rendir cuentas al pueblo,  con la responsabilidad que impone ser un servidor público, en el constante perfeccionamiento del supremo, absoluto y  verdadero poder popular, que tanto les molesta a nuestros enemigos.

Como reitera  Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República: “No olvidar que la mayor virtud, de nosotros, está en ser útiles y darlo todo por los demás”.