HOLGUIN AHORA

Página 8:

Diferencia entre  peligro y riesgo. 

Hilda Pupo Salazar

hilda@ahora.cip.cu

 En  estos  tiempos  tan espinosos para el mundo hay una intención marcada en las percepciones de riesgos y  peligros, desde la educación, instrucción, formación y hasta conciencia de la familia.

 Aunque es el binomio más popular para ayudar a evitar la covid-19  y  adquiere categoría como un conjunto y en determinados momentos se emplean como sinónimos, hay  diferencia entre un peligro y un riesgo.

 Según definiciones autorizadas: peligro es una condición ó característica intrínseca que puede causar lesión o enfermedad, daño a la propiedad y/o paralización de un proceso, en cambio, el riesgo es la combinación de la probabilidad y la consecuencia de no controlar el peligro.

 Entonces riesgo es una medida de la magnitud de los daños frente a una situación peligrosa y  se mide asumiendo una determinada vulnerabilidad frente a cada tipo de peligro. Si bien no siempre se hace, debe distinguirse adecuadamente entre peligrosidad, vulnerabilidad. Es la combinación de la probabilidad y la consecuencia de no controlar el peligro.

De ahí la posibilidad de distinguir, con total precisión la amenaza de un simple abrazo, de no cumplir con el distanciamiento en las necesarias colas, de no usar correctamente el nasobuco y, al llegar a la casa, no aplicar las medidas higiénicas, tantas veces repetidas y aconsejadas por el doctor Duran, con esa paciencia que lo distingue, para evitar la desgracia de contraer la enfermedad y hasta fallecer.

En la realidad de hoy, que tiene a todo el mundo al revés, al enfrentarse a una de las pandemias más graves de la historia, un comportamiento irresponsable produce ese nivel de amenaza para su vida y la de sus seres queridos.

Hay comportamientos nocivos como expresión de indisciplina social, conducta antisocial, violaciones del orden establecido que hasta tipifican delitos, con un grado elevado de indolencia potencialmente dañina para todos.

Es alentador como hay muchas personas capaces de percibir riegos,  peligros  y en medio de la cruel pandemia  practican la solidaridad, altruismo, bondad, humanismo, espiritualidad, capacidad compasiva, como parte de la rica historia cubana, que no debe ser empañada por acciones insensatas.

 Hoy, en cada jornada,  está puesta a prueba la decisión, de cada quien, para evitar contratiempo y poder salir ileso, cuando se evidencia la capacidad de progreso y resistencia de los seres humanos ante los grandes desafíos que vivimos.

  Cuba enfrenta la pandemia, desde sus primeros momentos, con la entrega total de su comunidad científica y las estrategias desarrolladas por la dirección del Gobierno, con el desarrollo de investigaciones y la aplicación de protocolos novedosos y de vacunas, a una velocidad, nunca antes vista en la historia mundial, que debe hacer meditar, mucho más,  a cada uno para entender que es la percepción del riesgo y peligro en la actualidad, porque a veces no lo vemos venir, pero  está ahí y cuando los hallamos podemos ser de lo más vulnerables.

Reflexionemos  con  William Shakespeare, dramaturgo inglés: “Los peligros visibles nos atemorizan menos que los horrores imaginarios”.

 

 

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