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 ¡Patria y Vida! De Fidel Castro

Rodobaldo Martínez Pérez

rodobaldo@ahora.cip.cu

 Fue el 23 de diciembre de 1999, cuando Fidel reflexiona con pioneros: “Voy a usar hoy una frase, no definitiva, porque nosotros no debemos renunciar a la idea de Patria o Muerte, ni a la idea de Socialismo o Muerte, y voy a decir como dijo una joven diputada en la Asamblea Nacional: ¡Patria y Vida! ¡Vida para ustedes es la que queremos!”.

 Quienes, por un poco de dinero, hoy tratan de repiten la frase del Comandante en Jefe  y, como seguro desconocen su origen, le hacen una propaganda gratis, a una proposición de la Revolución.

Por defender la vida, Carlos Manuel de Céspedes liberta a sus esclavos el 10 de octubre de 1868,  desde entonces muchos héroes lucharon por la absoluta soberanía de la Patria, hasta que el jueves primero de enero de 1959, con el triunfo de la Revolución,  comienza un gigantesco y desconocido proceso a favor de la verdadera existencia para todo el pueblo.

Una de ella, la Campaña de Alfabetización fue por la vida para miles de analfabetos, sumidos en las mayores ignorancias, incapaces  de leer, ni escribir sus propios nombres, siembra de ignominia de todos los desgobiernos de la llamada república,  pro yanquis desde los cimientos, que inicia a principio del siglo XX.

En  Girón combatimos por conservar  la vida, con más cultura, deporte, educación, salud, soberanía y hasta por la libreta de abastecimiento, que por decreto de Fidel surge 12 de marzo de 1962, justa medida de repartir, equitativamente, lo poco que tenemos, por el siempre cerco comercial, económico y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba, desde el 7 de febrero de 1962, el más criminal y prolongado en la historia del mundo.

Ya  Martí lo dijo: “Sólo son amigos de la Patria los que saben deponer ante ella sus iras y sus tentaciones: sólo sirve a la Patria el que la obedece”.

 Con tal antecedente, no pueden ser patriotas quienes intentan denigrarla, venderla y    utilizan sus símbolos de manera irrespetuosa, para complacer a sus amos. La disyuntiva de muerte, para quienes la amamos, porque es preferible perder la existencia antes que la dignidad y los principios.

Lo indica Fidel: “La Revolución realiza una tarea ennoblecedora del hombre, dignificadora del hombre y sus mejores valores.

“Es precisamente la Revolución que busca una sociedad justa, un modo de vida superior, una sociedad más elevada, la que pone en sus niveles más altos los valores patrióticos y los valores humanos.

“El derecho del hombre a adquirir una cultura, a una escuela, a trabajar, a vivir. El derecho del hombre a la verdadera felicidad”.

Todos esos conceptos de Fidel nos acompañan desde el Primero de Enero de 1959, cuando con la victoria,  por la que  cayeron  más de 20 mil cubanos,  comienza  las trasformaciones  fundamentales para defenderla, con la construcción de un Estado soberano y popular desde los humildes y para los humildes, siempre a favor de la vida, formulados ya en el mismo Programa del Moncada, en 1953.

Cuba distribuye lo que tiene entre todos, enseña a no cultivar egoísmo, a ser solidarios, humanistas, cívicos, éticos al  desarrollar la batalla por la vida con escuelas,  médicos, educación patriótica, revolucionaria, socialista e internacionalista.

El  Comandante en Jefe, revela: “La felicidad no la hace el dinero, y es así positivamente, y los hombres que tienen un sentido espiritual de la vida y tienen una concepción filosófica lo saben. Otros ingredientes son los que hacen felices a la familia: el cariño, la tranquilidad, la paz, la seguridad, el respeto, una tradición, un sentimiento, y lo esencial para vivir sin tener que depender de nadie. Esas cosas son las que hacen feliz a la familia y al ser humano”.

 Desde siempre la Revolución  garantiza, con sus disimiles programas, la vida, para que  sean felices desde los niños, padres, abuelos, la familia en su conjunto y por ese sagrado  designio  muchos patriotas, desde  Céspedes, Agramante, Martí, Maceo, Mella, Frank y cientos de miles más prefirieron entregar, lo más preciado que tiene un hombre: la vida por la sagrada Patria.

Una de las últimas misiones, a favor de la vivida, realiza  Cuba contra la pandemia Covid-19,  lo mismo en el territorio nacional, como en  países de todos los continentes, con el contingente internacional de médicos especializados en situaciones de desastre y graves epidemias Henry Reeve.

Por eso es venerable nuestro Patria o Muerte  por la vida, que significa morir por la dignidad de la nación y garantizar, con total libertad, continuar enfrascados,  por la existencia de sus hijos, con  la seguridad que: VENCEREMOS.