HOLGUIN AHORA

 A sus 25 años:

Serranía en las alturas

Rodobaldo Martínez Pérez

rodobaldo@ahora.cip.cu

 Hace 25 años  la revista Serranía nace para las mayores alturas holguineras, en homenaje al  día que llega la luz a Cuba, en aquel histórico 2 de diciembre de 1956, cuando nos vestimos  de verde olivo para siempre.

En 1995, del Siglo pasado, la dirección del país decide priorizar, más, el protagonismo noticioso en la llamada zona del Plan Turquino, programa fundado por el Comandante en Jefe Fidel Castro, el 2  junio  de 1987, hace ya más de  33 años, para una  atención integral a  regiones montañosas de la nación.

La  decisión, entonces, para los periódicos provinciales, con población en esas regiones  es incrementar, la limitada tirada, en unos 10 mil ejemplares más, solo para esos lugares.

En ¡ahora! la propuesta  fue hacer una Revista, con 24  páginas, 5 mil ejemplares  y frecuencia mensual. La idea despertó polémica,  porque ese formato no podía imprimirse en la rotativa,  la cual  tira los periódicos, por eso era más fácil  incrementar la tirada al Semanario.

Luego de varias reuniones los directivos del Partido, en esa época en la provincia, aprobaron la propuesta, osada para la situación  y, en colaboración con los ejecutivos del Poligráfico José Miro Argenter, salieron la ficha de costo y la estrategia para la impresión, del segundo suplemento, especialmente para las audiencias de las montañas, de la  Casa Editora del Periódico ¡ahora!, el primero fue Ámbito, el 19 de mayo de 1987 dedicado a la cultura,

Durante varios números la portada fue de lujo, con una cartulina especial cromada, que, al  agotarse, tuvimos que usar el papel normal,  similar al resto de las páginas.

Ya  hace un lustro de la materialización de aquella necesaria idea, precisamente en la época en que gana prioridad el vocablo del llamado Período Especial y se redujeron, casi al mínimo, las ofertas de lectura, y ahora llega una opción de información, conocimiento y cultura para los municipios de Cueto, Frank País, Sagua de Tánamos, Mayarí y Moa,

Según  la programación de la revista, este diciembre, completaría los 300 números, pero por diversas escaseces en la poligrafía y estrategia editorial,  algunas veces, para fin de año, une los correspondientes a noviembre y diciembre, por eso este es el 249.

En los años 89 y 90, del pasado Siglo, editan aquí la revista  Montaña, dirigida por Ezequiel Hernández Gómez, con la colaboración entre los medios de la provincia,  para esas zonas serranas,  con una corta vida editorial, lamentablemente sin constancia en  archivo, pero un fue suplemento de ¡ahora!.                                    

 Al resumir este cuarto de Siglo, de particular distinción,  sobresale que supimos sumar en momentos en que en el país restaba, con la singularidad de ser la única revista con ese  tipo de formato en toda la nación ilustrativa de esos temas.

Durante muchos años  sentimos el mayúsculo privilegio de narrar la vida de los montañeses, llena de historia, sueños, sacrificios, constancias, amabilidades y entregas sin límites, que permanecen en nuestro archivo.

En sus páginas reflejan la nobleza de los serranos al lado de los surcos, el humeante café que sale de las cocinas, los rostros de  niños,  con el elegante uniforme para sus escuelas, los amaneceres llenos de cantíos de  gallos, el rocío de los trillos, el cantar típicos de los ríos y las características fecundas de las amas de casa en sus trajines cotidianos.

Hemos, con los lentes de las cámaras de Juan González, J Pablo, Elder, Edgar, Yuly o  Javier  las bellezas de singulares paisajes con la floresta típica del lugar, allá donde las palmas resultan pequeñas por los  caminos de constante ascenso; en los sitios de algunos terrenos rojos, por su carga niquelífera y de ríos que riegan sus aguas cristalinas por la tierra de esta parte  del macizo montañoso Nipe-Sagua-Baracoa.

Son momentos para recordar la historia y pensar en el distinguido Segundo Festival  Nacional de la Prensa Escrita que la coronó con el lauro de la Mejor Revista de Cuba y nos vestimos de largo.

Aquí caben las aventuras periodísticas de Calixto, Elder y hasta la propia Eglis, que sustituyen las faltas de transporte por los periplos botelleros, a través de  los  “Amarillos”. Líneas para  el corrector de estilo Orlando, dándole las mejores formas a los contenidos, con su dedicación meticulosa, los formatos de Tania y Annia  guiadas por lo atractivo y la siempre generosa voluntad, en el Poligráfico, para seguir latiendo en las montañas.

Felicidades en el nuevo aniversario, porque el agasajo primordial es para ustedes: los protagonistas de esta singular obra editorial, guiada, con alta responsabilidad y profesionalidad por Agustín Garcells,  hasta 1999, María Julia Guerra  hasta el 2002 y la actual   coordinadora consagrada Eglis Ricardo descansan los certeros conductores de estos 25 años.

Se llega al onomástico de una publicación, cuyo mayor logro constituye tener la  “Serranía” en las alturas, por haber conquistado los corazones de sus montañeses, que con orgullos ven sus historias en estas páginas.

Para María Julia  Guerra Ávila: “La experiencia de editar la revista Serranía la guardo como una de las  más valiosas en mi vida, aunque fue corto el tiempo que estuve en esa labor.

“En los primeros días de noviembre de 1999 regreso de la República  Popular Democrática de Corea (RPDC), en la que había estado algunos  años trabajando; en diciembre me incorporo al periódico ¡ahora! Y en  enero de 2000 se me encomiendan la misión de editar Serranía.

“Ardua tarea, Primero, me había precedido Agustín Garcés Cordón, un  profesional de primera línea; segundo, había estado largo tiempo desvinculada de la edición, y tercero, no dominaba el universo que  debía reflejar la revista: todo lo que ocurría en las montañas  holguineras que eran atendidas por el Plan Turquino.

“La revista tenía su engranaje bien montado: en una reunión del Consejo  de Redacción del periódico se analiza el proyecto de la publicación;  el jefe de información asigna a los periodistas los trabajos  sugeridos y aprobados.

“Eddy García Lahera y Rafael Nápoles como puntales importantes: se  encargan de historietas, ilustraciones, crucigramas y otros  materiales; Orlando Rodríguez revisa todos los materiales, antes de  pasarlos a diseño y luego a taller.

“Como es una revista muy dinámica recibe mucha correspondencia;  sugerencia de trabajos, solicitud de canciones y para establecer  amistad. Permanecí al frente de la edición de la publicación hasta mayo de  2002, cuando le entregué, a Eglis Ricardo Guirbao, el bastón.

 Transcurre el 2002, cuando asumo la coordinación de la revista Serranía, dice Eglis. Fue otro año en mi vida laboral lleno de aspiraciones y motivaciones, una cualidad inseparable de Rodobaldo,  entonces nuestro director.

Un grupo de compañeros seleccionados para escribir la historia de ¡ahora!, entre ellos María Julia Guerra, su editora, me propuso  tamaña tarea, acepto momentáneamente y hasta  hoy me mantengo.

 “Desde entonces el sentido de pertenecía con nuestra Revista me  lleva a apasionarme y pensar siempre en esa hija que se hizo adulta, pero necesita de cuidados y mimos para que, cada mes, nuestros lectores disfruten a la vez que nos permiten conocer criterios, sugerencias y opiniones que mucho agradecemos.

Para José Antonio Agüero Zaldívar, secretario de la  Comisión Provincial del  Plan Turquino: “La revista 

Serranía contribuye a la divulgación de las actividades y acciones que realizamos, con reflejo exacto en sus 

páginas, que muestran los avances del Programa de Atención a las Regiones Montañosas. 

“El contenido de los trabajos  favorecen el conocimiento de los serranos y difunde  los resultados que  alcanzan  estos parajes de la geografía holguinera en la producción agropecuaria y en el desarrollo social; con sus costumbres, patriotismo, honestidad, fidelidad, solidaridad y la defensa de los principios revolucionarios que son reflejados en el comportamiento diario de la población.

“Es significativa la actuación de los periodistas, quienes transitan por lugares de difícil acceso, para captar las noticias y compartir con los serranos la vida cotidiana.

La felicitación de Lázaro Vázquez García, secretario de la Comisión Nacional del Plan Turquino, del Ministerio de la Agricultura,  destaca como “la Revista siempre ha mantenido el principio para reconocer la altruista labor de los montañeses holguineros”

Termino el homenaje distinguiendo el gran reto que significa editar cada vez la Serranía, el inmenso privilegio de llegar a sus primeros 25 años con tanto aprecio de los montañeses, su alta profesionalidad, la dedicación para hacerla y el interés de mantener tan importante obra editorial, de nuestra Casa Editora, para enorgullecernos de pertenecer a la gente de ¡ahora!