Vivir en la pasión de la verdad

 Rodobaldo Martínez Pérez

rodobaldo@ahora.cip.cu

¿Por qué Martí le dio categoría de soldado al periódico Patria, fundado en 1892, específicamente, para contribuir a la liberación de Cuba?  La interrogante,  como tema investigativo  constituye un verdadero acierto, porque nadie mejor que el Maestro para servir como paradigma a los profesionales de la pluma.

Ese ejercicio constituye el que más prevalece entre las múltiples especialidades de José Martí,  porque en su vida, dedicada por completo a libertar a la  Patria, no separa nunca ambas misiones. La prensa fue un instrumento útil al servicio de sus ideales independentista.

No por casualidad nació el Semanario con la responsabilidad de unir y organizar las fuerzas para el combate, con una vital premisa: “vivir en la pasión de la verdad”,

 aún sin haberse creado el Partido Revolucionario Cubano (PRC), que aglutinó los clubes y le dio el sentido de unidad al proceso,

Desde el 1892 hasta 1895, cada número de  “Patria” acentúa las necesidades del momento: Informa, aclara y convence, Una de sus labores más importantes establece defender el porqué de la guerra y lo nocivo de perder la oportunidad de volver nuevamente a la manigua.

Después de febrero de 1895, ya en la guerra, “Patria” fue otro. Asume el papel de combatiente y  supo transmitir los mensajes orientadores necesarios en la contienda.

Pero, aunque  “Patria” camina en el punto culminante del periodismo martiano, las enseñanzas se remontan desde la salida de su primer artículo político en  El Diablo Cojuelo, en 1869, cuando demuestra que la dignidad y la valentía son dos factores inseparables para un ejercicio serio de la profesión.

Martí nos enseña cómo utilizar el periodismo en la defensa del país. Su artículo Vindicación a Cuba, publicado en The Evening Post, en respuesta al ofensivo escrito ¿Queremos a Cuba?, salido en el The Manufacturer, de Filadelfia,  es una obligada lectura para conocer el poder de una réplica elaborada con exquisito lenguaje, sin ofensas, ni palabras hirientes, mucha argumentación, claridad en las ideas e  hilvanación en el texto.

 La Batalla de Ideas actual se nutre de la desarrollada por el Apóstol con los mismos fines: la salvaguarda de nuestro territorio  y la misión de los periodistas aquí tiene igual diseño establecido por el Maestro.

Con esas lecciones heredadas, quienes ocupamos trincheras en los periódicos,  las emisoras de radio, televisión, órganos digitales o redes sociales somos eso: Soldados incondicionales de la Revolución.

La Jornada por el Día de la Prensa Cubana del 2020, desde el cinco  hasta este 14 de marzo, exhorta al incentivo de ese mundo nuevo y vasto, del que nos habla el Apóstol cubano,  al que retamos a partir de la investigación y la innovación en el sistema de medios de comunicación públicos cubanos, para lograr un nuevo modelo de prensa socialista y moderno, como reza en la actual Constitución.

Para los periodistas cubanos es extraordinario el privilegio de tener a Martí en sus filas, como uno más de los que sueñan, fundan, aman y palpitan al lado del pueblo con su trabajo, tanto significa, tan grande es, que todo un pueblo se levanta a defenderlo del ultraje de unos vándalos apátridas, cuyos amos sueñan con destruir la Revolución apuntan a sus cimientos, porque precisamente eso simboliza José Martí y Pérez.

A los ciudadanos de Cuba nos debemos como trabajadores de la prensa, hacer cada día un mejor periodismo es el desvelo, que caracteriza la Jornada de la Prensa con el objetivo de responder ante tantos desafíos para dar continuidad al proceso de transformación de las plataformas de comunicación, en maneras de decir y hacer en más noticias, polémicas, reflexiones, con mayor objetivada y veracidad, muy parecido a la cotidianidad del país que construimos.

“Hacia nuevos modelos de gestión editorial en nuestros medios” es el tema central de estos festejos, válido para el presente y futuro con proyectos novedosos para las trasformaciones integrales en las diferentes redacciones con la simpatía y la práctica de los colectivos, que genere un movimiento profesional y fomente un clima permanente de creación e innovación  en nuestras filas.

Ya lo precisa Martí en el lejano Siglo XIX y nos toca defenderlo decididamente: “La prensa es el can guardador de la casa patria”.