Columnas

Wednesday, February 20, 2019

#SanctiEspíritus capital de la vinicultura cubana



Rodobaldo Martínez Pérez
rodo@enet.cu
Holguín entre las cuatro mejores provincias del país en el XXVIII Festival Nacional de vinos artesanales, que concluyó este sábado 23 en Sancti Espíritus.
El primer lugar correspondió a Pinar del Río, el segundo al territorio sede y el tercero a Ciego de Ávila, el cuarto puesto de Holguín por los dos ganadores en semiceso, de piña y plátano,  de Luis Bermúdez Rodríguez, bodega La Aduana, en  espumoso, para Ivette Pupo Pupo, bodega Ivette y, el en segundo peldaño,  un dulce de uva de la diva del vino en Cuba de Raquel López Durañona, de la Bogega Raquel.
Los mejores representantes, entre productores, catadores y especialistas, del país se dieron cita desde  20 y, hasta este 23, en Sancti Espíritus, el XXVIII Festival Nacional de vinos artesanales, para engalanar esta Villa, cuyo centro histórico urbano es Monumento Nacional desde el 10 de octubre de 1978.
Rosell Martínez Pérez, presidente del Club Bayado y coordinador para la región Oriental, dijo que  los  mejores vinicultores holguineros, elegidos  en enero último, representan a la provincial en la Ciudad del Yayabo entre los más de 100 asistentes de Cuba.  
Los clasificados a la exposición competitiva son: Yoima Torres Leyva, con  un blanco de mango,  Nilvia  Aguilera  Sarmiento, con  Piña y sauco,  Abilio Torres,  semidulce, de mamoncillo, Ivett Pupo Pupo, espumoso de marañón y tinto de uva y sauco, Raquel López  Durañona,  dulce, Luis Bermúdez Rodríguez seco de uva parra, quien, además lleva el gran premio del club holguinero  con un semiseco de piña y plátano.

Según criterios de los catadores, del territorio, estas bebidas sobresalieron por la  vistosidad, olor y gusto,  transparencia,, intensidad, finura, limpieza, intensidad, cuerpo, equilibrio, persistencia y sensación final.
Cada delegación trae, para la competencia, 8 de sus mejores muestras en: vinos blanco, rosado, tinto, espumoso, seco, semiseco, semidulce y dulce,  Como es característico en estos encuentros, un competente y profesional  jurado concederá  premios a los tres mejores licores, por categorías, según su olor, sabor y color.
Noel Morales Rojas, el coordinador de los vinicultores en Cuba patrocina la valía de estos eventos nacionales, iniciados en La Habana en 1991, del Siglo pasado, como un espacio para intercambiar ideas sobre la cultura y la historia de la milenaria bebida en diferentes regiones del Archipiélago, con el interés de lograr un sello único, con el empleo de nuestras frutas tropicales.
Lo más importante para nosotros, asevera, es que sepamos  aprovechar  las ventajas de producir el licor a partir de frutas tropicales, con efectos positivos para la salud e intercambiar experiencias en aras de extender las mejores iniciativas, para alcanzar las excelencias en la vinicultura artesanal cubana, por eso cada Festival es una buena oportunidad para intercambiar los mejores saberes que  ya muestran las distintas provincias, las  cuáles merecen extenderse nacionalmente por su probado éxito.
Para Morales hay un nivel superior en el desarrollo de la vinicultura criolla y la calidad, mucho más que la masividad, es un rasgo distintivo. La superación  constante de la membrecía sostiene los avances y es ya hora de expender estos licores en instalaciones para el turismo, como lo sugirió el Titular del ramo, Manuel Marrero Cruz, en noviembre del 2014,  al recorrer una  de las versiones de las Noches Holguineras.
En el referido momento, el Ministro de Turismo, elogió calidad de los vinos artesanales  del Club Bayado, que son degustados, con satisfacciones por turistas, sobre todo canadienses y europeos, de recorridos por la Ciudad de los Parques.
El Coordinador Nacional de los vinicultores artesanales, con su magisterio  en esta magia aboga por incrementar la cultura de  preferido licor, por encima de cualquier otra bebida, como siempre quiso el Comandante en jefe Fidel Castro.
Mientras más de cuatro millones de botellas de vino se comercializan anualmente en el país por los miembros de la Asociación Nacional de Vinicultores, asegura Noel Morales Rojas, con mejor calidad, variedad y  presentación.
En Cuba existen unos 714 vinicultores privados agrupados en 32 clubes, cuya utilidad radica en incrementar la cultura vinícola y los buenos hábitos del consumo sano de esa bebida, en localidades y barrios.
Según  Prensa Latina, la presencia vinícola en la Isla, sobrepasa las 100 marcas, y entran anualmente al país unas 400 contenedores de vinos, un estimado de cinco millones 760 mil botellas.
El club holguinero, fundado a finales del Siglo pasado, lleva el nombre del cerro Bayado, más conocido actualmente por la emblemática  Loma de la Cruz, signo distintivo de la Ciudad de los Parques, desde cuya altura el Papa Francisco glorificó a la Ciudad, el 21 de septiembre del 2015.

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