Rodobaldo
Martínez Pérez
rodo@enet.cu
Desde el 14
de agosto pasado la bandera de Estados Unidos ondea en la embajada en La Habana
y, desde el 20 de julio, la nuestra lo
hace en Washington, (imagenes) vídeo uno de los pasos de establecimiento de relaciones entre los
dos países, pero ¿eso significa que ya no somos antimperialistas? Video.
Es bueno
recordar la naturaleza. El orden imperialista se opone a la conquista de la
soberanía y la autodeterminación de los pueblos y al avance político en
general. Desde siempre allanado con sangre el camino hacia la imposición del
neoliberalismo. A finales del siglo XX utilizó toneladas de bombas para
modificar el mapa de Europa e imponer la condición de colonias a países
petroleros como Irak y Libia.
Sigue
siendo la actitud o forma de actuación política basada en dominar otras tierras
y comunidades, usando el poder militar o económico.
Podíamospreguntarnos ¿Con qué derecho el poder imperialista sigue conspirando contra
Cuba? ¿Con qué derecho conspira contra el gobierno constitucional de Venezuela
y contra los gobiernos progresistas de América Latina? ¿Cómo encubrir la
responsabilidad imperialista en el afianzamiento del Estado Islámico, que sirve
como pretexto para la acción contra Siria y para el afianzamiento del dominio
estadounidense en una amplia zona del planeta?
Otra interrogante obligatoria sería ¿El Norterenunció a su postura hegemónica, tanto como para abandonar la lucha por la salvaguarda
de la independencia patria? Infografía
Claro que
no, sería de ingenuo pensar que de un día para otro el Imperio dejara de serlo y ni Cuba y ni América Latina le interesara. Solo es un cambio de política, en
nuestro caso se sustituyó el garrote por la zanahoria y la táctica se centra en
combatir el aislamiento a que era sometida Norteamérica en una región distinta
actualmente. (Cronología de las relaciones).
Si fuera el
caso de un cambio radical que implicara borrón y cuenta nueva, habrían hechos
concretos en relación con la Base de Guantánamo ilegalmente ocupada, desde
principios del siglo XX o no existieran los actos subversivos en contra de la
juventud cubana, pero continua el propósito de derrocar a la Revolución, esta
vez desde adentro.
¿Alguien
imaginó nobleza en las recientes votaciones en la ONU contra el bloqueo yanquis,
con la postura de abstención de la delegación estadounidense? Con ciertas
modificaciones, el bloqueo aún continúa, a pesar que, mediante un espejismo,
digan que no.
Siguen lasamonestaciones financieras en terceros países, Cuba no puede importar
medicamentos ni equipos necesarios en la Salud Pública, en Educación hay
trabas, las hay en el comercio, por citar ejemplos, sin embargo, algunos creen
que ya no existe el bloqueo, que el Norte es una maravilla y los contenes los
pone el gobierno de aquí.
El
14 de noviembre de este año, la Oficina de Control de Activos Extranjeros delDepartamento del Tesoro de EE.UU. (OFAC por sus siglas en inglés), impuso una
multa de 5 millones 976 mil 28 USD
a la compañía multinacional con sede en EE.UU. National Oilwell Varco, (NOV) y
a sus subsidiarias Dreco Energy Services y NOV Elmar.
Tan
peligroso resulta olvidar el pasado, como malinterpretar el presente, con esa
óptica confundimos lobos con ovejas por el simple hecho de tener 4 patas y
hocico. La superficialidad en tales cuestiones puede generar errores
irreversibles sin marcha atrás.
Arriar el
estandarte del antiimperialismo es aceptar el neoliberalismo criminal y la
dominación política con su carga de injusticia. Un cambio en las relaciones entre dos
gobiernos no invalida un principio de indiscutida validez, porque el imperialismo
mantiene su esencia y combatirlo no es obsoleto.
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