¡Urge robarse el home!

Rodobaldo Martínez Pérez

rodobaldo@ahora.cip.cu

#Holguín: Cachorros a tres de Leones, y no es a la inversa porque lamentablemente fallan muchas cosas, reflejo de las múltiples deficiencias de la pelota cubana de hoy, cuando se perdieron las “lujosas escuelas" de todas las posiciones y direcciones, cada buena práctica necesita de una buena teoría, ambas se complementan.

 ¿Quién prohíbe que al concluir la serie reúnan a los mejores talentos con nuestras glorias para aprender de tantas sapiencias?  ¿Por qué primero Urquiola y ahora Víctor, dos glorias dignas y patrióticas, dicen tantas cosas que nadie analiza o por lo menos están ausentes de las agendas mediáticas.

 Es que hay toda una  inocente intención de no volver a tener a los Braudilio Vinent, Capiro, Urbano González, Pedro Chávez, Ricardo Lazo, Alfredo Strít, Linares, Modesto Verdura, José Antonio Huelga, Lázaro Vargas, Cuevas, Alarcón, Pacheco, Orestes Kindelan, Roberto Valdés, Pestano,  Rodolfo Puente, el imán Mesa, Área, Isasi,    Cheito, Lazo, los Sánchez, Montejo, Laffita,  el Señor Pelotero y tantos y tantos más.

 ¿Pregunten dónde están enseñando los que viven y tienen salud? Jorge Fuentes, un talento de la pelota cubana, sin dirigir, ni enseñar a los que están hoy, quienes en un buen número, muestran ausencias de teoría y práctica.

 Tal vez es de todo arreglar la pelota, que ya no viene en cajas cuadradas, pero los responsables  deben moverse más rápido para ver si pueden “ robarse el home?

De lo contrario seguiremos vivienda de la historia, que cada vez se aleja más del presente y futuro y solo nos queda en las voces,  de otras glorias, donde, quienes lo hacen hoy, con sus excepciones,  deben beber más: Salamanca, quien hacía una zafra, con el adiós Lolita de su vida, Rubén Rodríguez, con su persistiré,  el maestro de maestro Eddy Martín, sabía y estudiaba de todo y, con su peculiaridades desde está dominado, hasta una buenas noches tengan todos, Héctor Rodríguez ejemplo de esfuerzos y sacrificios, todos narraron desde el mismo diamante, en el centro de la lomita y sabían caer.

   ¡La Pelota Cubana desde el Primer Clásico pide auxilio! Y no aparecen los bomberos.