Columnas

Friday, February 14, 2014

Esta historia de Aroldo Garcia



Aroldo es mi hermano, porque él mismo lo dice, lo conozco bien, casi siempre comparte conmigo sus euforias y dolores, pide mis criterios profesionales sobre sus trabajos en  Radio Rebelde, fundamentalmente los críticos. Es un excelente contador de historias, sabe darle la vuelta hasta el asunto más simple para hallar la cosquilla que a veces no todos podemos encontrar.
 Cuando leí, en el sitio de ¡ahora!, esta entrevista de la colega estudiante de periodismo, Marlin Elianis Batista González observé aún más la total sencillez al no contar todas las veces que tocó las estrellas al ser el periodista holguinero que más acompañó a Fidel en viajes al extranjero.
 Aroldo fue testigo de la celebración del cumpleaños 75 de Fidel en Venezuela, donde Chávez le cantó Cumpleaños feliz. Sobrevoló el Salto Ángel, la cascada más alta del mundo y reportó para la radio cubana una excursión por el paradisíaco parque  nacional de Canaima, situado a unos 500 kilómetros al sudeste de Caracas.
Me ha dicho que no olvida nunca la emoción de Fidel poco después de su llegada a Venezuela, el sábado 11 de agosto del 2001, cuando recibió, de manos de Chávez, el Gran Collar de la Orden del Congreso de Angostura, en Ciudad Bolívar.
Representó a la Radio Cubana en  Guatemala y en Venezuela.
Compartí con Aroldo su profunda tristeza cuando no pudo continuar dando clase en la Universidad de Holguín a los estudiantes de periodismo. Fue lamentable, porque Aroldo sin hablar, solo con su presencia allí, porque es una cátedra,  irradia conocimientos como lo cuanta la colega Yamilé Aliaga Naranjo  en  http://esquinacubana.wordpress.com/2012/07/10/los-consejos-del-profe/
Ahora, cuando la celebración de la CELAC,  en La Habana,  integró el equipo de Radio Rebelde y estuvo muchas veces en las bienvenidas y despedidas de los mandatarios asistentes. 
 En uno de esos momentos, cuando radiaban el programa La luz en lo oscuridad, dedicado a los 5 Héroes, coincidió con la llegada del Presidente Maduro, y al entrar en vivo, recordó a Antonio Guerrero Rodríguez, con palabras emocionadas, que fueron escuchadas por el combatiente antiterrorista, quien tuvo la deferencia de encargarle a Arleen Rodríguez Derivet se lo agradeciera a Aroldo.
 Aroldo, muy emocionado, me lo contó como uno de sus más grandes premios. A quien primero se lo dijo, con llanto y todo,  fue a su querida esposa Doris , pero esa pequeña y gran historia Aroldo no la ha contado en público, él, que tanto escarba en sencillas y humildes personas, prefiere el silencio.  Perdoname, hermano, pero fue todo lo que pensé cuando leí:
Un periodista de corazón




Por Marlin Elianis Batista González
Pensé que sería de esos cuyo vocabulario está lleno de palabras rebuscadas, las cuales casi nadie entiende, pero la plática fluía por inercia. Si Sócrates utilizó la frase "solo sé que no sé nada" para explicar que el conocimiento humano existe en nosotros, pero no nos damos cuenta de ello, en Aroldo García se pone de manifiesto para reflejar su modestia y humildad.
Es sencillo y muy de pueblo como dicen algunos. Si fuera mago estaría en todos los lugares para no perderse ni una noticia. Cuba es el nombre de su segunda esposa y Holguín el del amor de su vida.
¿Qué lo motivó a optar por la carrera de Periodismo?
Yo tengo un concepto de Periodismo, nadie entra o sale graduado de periodista de la universidad si no lo es. La Universidad no te convierte como tal, te da un título para ejercerlo o colgarlo en le pared, y lo vean cuando vayan a visitarte. Yo nací periodista, no
bueno, ni malo, ni regular. Soy de un campo en el cual no había secundaria, solo una primaria y de milagro. Mi madre era una humilde ama de casa, mi padre un trabajador azucarero y querían que fuera médico o abogado, entre los dos se cocinaba aquello. A pesar de los gustos de mis padres siempre quise ser periodista y luché contra viento y marea para llevar mi decisión hasta el final.
¿Prefiere escribir para el periódico, trabajar en la radio o la televisión?
He trabajado en los tres, en la prensa escrita menos tiempo, en la televisión pasé varios años y me hice popular, y mi último recorrido fue en la radio, fundamentalmente en Radio Rebelde. Sin ofender a los demás medios de difusión, cuando te introduces en el periodismo radial te das cuenta que es el verdadero periodismo. Su razón de ser,
su objetivo, es incitarte a crear la imagen sonora. Tanto hombres como mujeres escuchan novelas y cuando oyen un galán que dice con voz grave:"Mi vida, te quiero mucho, te adoro...", seguro imaginan a un joven mozo, pero no se detienen a pensar en quien realmente está detrás de esa voz: una persona mayor. Uno no ve la novela pero la crea en su mente tal y como quiere o hasta donde llegue tu imaginación. Es una ardua tarea, debes llegar con tu voz a los demás. Por ejemplo te encuentras en el estadio y quieres llevar al oyente a ese lugar.
¿Cómo lo logras?
Con las herramientas que te da la noticia, utilizando sonido ambiente. Ahora mismo puedo decir: estoy en el estadio Calixto García donde se presentarán los equipos Holguín y Santiago de Cuba, pero solo te convenzo si utilizo los bullicios, silbidos característicos de un juego de béisbol, aunque no lo presencie.
¿Influye su profesión en las relaciones personales?
Sí, el periodista tiene miles de amigos, y lo conoce todo el mundo, Tal vez mejor que a un doctor reconocido o un héroe, porque es una figura pública. El periodismo te brinda la oportunidad de hacer excelentes relaciones personales. La gente ve en ti el paradigma. Si sales sin zapato a la calle lo comentan. Construyes una imagen ante todos en cualquier lugar. En esta profesión lo mismo conoces a un mandatario, pelotero, artista, barrendero de calle, o chofer de guagua y estableces amistad con ellos.
¿Ha sufrido alguna decepción a lo largo de su carrera?
Muchas. ¿Te imaginas que llegues a tu casa, pruebes la cinta y no haya grabado? Volverías a contactarme para hacer la entrevista de nuevo. No solo por eso, puede ser por falta de batería, o porque no pudiste llegar a tiempo...pero son más lo momentos felices, aunque sea un estrés constante. Cuando logras una gran entrevista, un buen reportaje, o alguien llora no por blando sino porque le llegaste al corazón. Por eso para mí hay dos tipos de periodismo: el que sale por la boca y el que sale del corazón. Cuando vino el reconocido futbolista Maradona, me enteré por casualidad como el burro que tocó la flauta. Un amigo me informó su llegada a las 12 de la noche por el aeropuerto de Holguín, enseguida corrí para allá, fui el único capaz de tener la oportunidad de entrevistar a Maradona. Me sentí satisfecho. En otra ocasión vino Machado Ventura: el segundo jefe de Cuba, sin tiempo para dar entrevista, pero los periodistas debemos ser persistentes y yo hice caso omiso, al final logré lo que quería. Impedimentos tendremos siempre, pero seremos capaces de enfrentarlos.
¿Lo han criticado?
Sí, claro, pero cuando los perros ladran es porque estamos vivos. A la mayoría no les gustan las críticas. Existe la crítica justa cuando no te preparaste bien, no hiciste las cosas correctas, no investigaste a fondo o no contrastas fuentes y la crítica injusta cuando a alguien no le gusta lo que hiciste, sin embargo de todas se aprende algo.
Objetivos que persigue al realizar su trabajo...
Cada mañana digo: hoy voy a hacer el mejor trabajo de mi vida porque no lo he logrado aún. Aunque haya hecho uno excelente ayer siempre creo que el de mañana será superior.
¿Ha mejorado o decaído el periodismo cubano?
Yo tengo mucha fe. Entrego todo, lo poco que sé a ustedes, estudiantes de Periodismo pues el periodismo cubano debe quitarse la cantidad de lastres que tiene, el miedo, su auto censura. No dejas de ser revolucionario si dices las cosas... Esta profesión exige
preparación, rigor, ética, compromiso para decir con certeza la verdad. La gente cree en mí porque me parezco a ellos. Hace varios domingos, en la radio, la televisión y hasta en la prensa se comunicó que habría una súper feria aquí en el área de Pedro Díaz Coello, yo imaginé de todo, hasta helado y dulces, pero resultó una farsa.
El lunes realicé un trabajo respecto a este hecho, no podía decir lo contrario de lo sucedido porque no sería verdad y escribí: mentira, no hubo nada, de super feria solo llevaba el nombre. Los periodistas somos el pueblo humilde y revolucionario, el cual no perdona las falsedades. Nosotros no engañamos, decimos la verdad, pero no toda y eso es lo que falta. Yo ansío el mejoramiento de las dificultades del periodismo en Cuba.
¿Qué aconseja a los jóvenes aspirantes a esta carrera?
Tomarlo como un sacerdocio, no trabajar por el salario. El primer calificador eres tú mismo y si crees que tu trabajo no va a repercutir mejor no lo hagas. ¿Qué aconsejo? Sacrificio, primero la labor periodística no la familia, tratar de hacerlo todos los días como si fuera el primero o el último, con modestia. Hace algún tiempo, una periodista más joven entrevistó a la hija de Ramón Sian Portelles, el héroe de Boca de Samá a la cual veo con frecuencia en actos. Su artículo me sacó las lágrimas. Ella le preguntó ¿Cuándo te percataste de que no tenías padre? La entrevistada respondió: un día cuando
estaba en cuarto grado y mi maestra comenzó a hablar sobre los mártires de Boca de Samá. Yo nunca hubiera pensado en hacer esa pregunta. Todos los días se aprende incluso de alguien menor.
¿Tiene alguna expectativa futura?
Tratar de recoger la vida y obra de este pueblo que ha sostenido la Revolución durante 55 años.
No olvidaré las palabras de Aroldo: preparación, rigor, ética y compromiso. El periodismo exige sacrificio y entrega total, pero se disfruta de cada trabajo realizado; hay que llegar a fondo y no mentir. Si realmente existe la doctrina de transmigración de las almas, estoy satisfecha de saber que el alma de Aroldo es inmortal y aunque pasa el tiempo siempre existirá en algún cuerpo la esencia de este periodista honesto, jaranero, dedicado, quien despierta la admiración de su pueblo y duerme confiado de sus ideales patrióticos.

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