La pasión por la Moringa de Cuesta Zamora

 Rodobaldo Martínez Pérez

 rodo@enet.cu

Paraíso  francés es el título del libro de Manuel Juan Cuesta Zamora, que revela unos diez años de contacto directo con la Moringa en Holguín, árbol originario de la región del Himalaya, al noreste de la India, desde el noreste de Paquistán hasta el norte de Bengala,  Descargar https://www.dropbox.com/s/vbzjlwys6c02lbu/La%20Moringa%20desde%20Holgu%C3%ADn%2C%20de%20Cuesta%20Zamora.pdf

Ya en 1945  el doctor cubano  Juan Tomas Roig y Mesa describió este árbol como paraíso  francés al conocer sus amplias bondades.

En su recopilación Cuesta Zamora profundiza en el milagroso árbol,  en sus aportes alimentarios y para beneficio de la salud humana.

La moringa hoy florece en Afganistán, Sri Lanka, Asia Occidental, la Península Arábiga,  África del Este y Oeste, el sur de la Florida, México,  Centroamérica, América del Sur y el Caribe. En Cuba está en todo el archipiélago,  en cercas, patios y jardines.

Puede conocerse por diversos nombres según los países donde crece: Acacia, Ben, Palo de jeringa, Ángela,  Jazmín francés, Hoseradisch, Tree,  Resedá, Árbol de rábano. Árbol de las perlas, Chintoborrego, Paraíso blanco, Paraíso de España, Perlas de Oriente. Marengua, Narango, Paraíso extranjero,  Aceite, Goma, Arango, Badumbo, Carajagua.

Para Cuesta Zamora, de acuerdo con sus estudios,  hasta ahora aquí no se utilizan sistemáticamente  ninguna de las posibilidades de  la Moringa, y defiende el empleo tanto en la alimentación para los humanos, como para animales, estos últimos de acuerdo con las necesidades de las especies, además para la elaboración de medicamentos y clarificación del agua.

El árbol crece rápido y puede propagarse por semillas o material vegetativo, con un promedio de altura de unos  nueve metros, con raíces rectas y profundas. La corteza es correosa y áspera con delgadas  ramillas. Puede ser cultivado en diferentes  tipos de suelos y regímenes de  precipitaciones entre  250- 3 000 mm.

Prospera, dice Cuesta, en suelos pesados como los de Valle de Mayabe, en Holguín o en duro como en Veguita, en la provincia de Granma, en el Oriente cubano, a más de 800 kilómetros de La Habana, aunque siempre el drenaje debe favorecerle porque le daña los el agua acumulada.

 En el Libro Cuesta Zamora  enfatiza en el  cultivo y propagación de la Moringa, la realización de los viveros, las utilidades para el consumo del ganado vacuno, ovino-caprino, porcino,  aves, el empleo en cerca en sustitución de postes.

Todas las partes de esta planta, afirma, son comestibles, con un alto contenido de proteínas, vitaminas y minerales,  pueden consumir crudas o cocinadas las hojas y flores.

Las semillas, entre sus diversas propiedades, dice,  constituyen unos de los mejores floculantes naturales conocidos. Depuran y purifican aguas fluviales, turbias, clarifican la miel y el jugo de la caña de azúcar.

Un 35 por ciento de aceite, de buena calidad, tiene las semillas, poco viscoso y dulce, con el 73 por ciento de ácido oleico,  similar al aceite de oliva.

Los subproductos del procesado de la semilla crean una torta indicada como fertilizante natural,  con un alto contenido de nitrógeno.

 Manuel Juan Cuesta Zamora  nació en la provincia de Sancti Spíritus, donde desde pequeño aprendió las vicisitudes de la crianza de animales con su abuelo paterno Don Emilio Cuesta Olay, emigrante Asturiano.

 Luego de permanecer varios años en la Fuerzas Armadas Revolucionaria, cesaron sus servicios en el  2000  y vuelve a sus andanzas campestres en una pequeña finca  del Valle de Mayabe,  como campesino miembro de la  ANAP  en el municipio de Holguín, para deslumbrarse con los estudios y experimentos de la milagrosa Moringa, que hoy constituye funde principal de su alimentación.