Columnas

Friday, December 20, 2019

#Cuba en el 2020



Rodobaldo Martínez Pérez
Muy mal estaríamos si relacionamos solo el “pensar como país” a las acciones de inversiones, negocios, obtención de monedas libremente convertible, nuevos mercados, incrementar exportaciones, disminuir importaciones o inversiones extranjeras.
Díaz-Canel considera, dentro de ese opinar como nación, ser proactivos, con inquietud  yactitud revolucionarias ante los problemas, ser laboriosos,  calidad, eficiencia, eliminación de la burocracia, chapucería, corrupción, ser mejor como personas, con la cultura del detalle en cada acometer, entre otros.
Con eso quiso decir que para referir desarrollo, junto al progreso  en materia económica debe, también, incluirse el saneamiento de la sociedad.  De nada valdría aumentar las riquezas materiales y no hacerlo con los valores como pueblo, aquello distintivo  de la educación popular y lo vital para hablar de avances.

Que significaría el trabajo y los deseos de progreso en medio de las formas descompuestas en las relaciones humanas o el nocivo hecho  de mortificar a las personas por gusto. Hay varias maneras de incomodar y la violación  en lo establecido es una de ellas.    
Molestias  infringen en los atrasos al abrir una unidad o cerrarla antes de tiempo, el dañino sociolismo en la prestación de servicios, cuando se piden muchos papeles inútiles en un proceso o la llamada burocracia, como arte de convertir lo necesario en algo inservible.
Disgusto provocan escuchar palabras obscenas en plena calle, música a decibeles exagerados, como para no oír  otra cosa,  irrespetos,  insensibilidades,  falta  de humanismo,  altos precios,  humillación,  carencia de solidaridad, recibir cosas mal hechas y la  autosuficiencia  de algunos en determinadas relaciones.
La principal lección,  para tener presente, en todo momento, al suelo que nos vio nacer es hacer cada quien su parte en ese todo y meditar, siempre,  en las personas con mayores necesidades, más allá de los números fríos de los planes.
La solución a las dificultades debe tener futuro y no engendrar otro problema, por lo cual, la inteligencia no puede faltar. La idea debe ser medir por los resultados, de manera que logremos un beneficio financiero, pero si las acciones son negativas, cabe la penalización, para acabar con los churros de cualquier orden.
No podemos mantenernos impasibles ante los resultados funestos y permitir seguir haciéndolo, porque quien lo realiza no recibe un escarmiento a tiempo,  por su negativo actuar, tanto moral  como financiero.
Vivimos momentos de crisis y se lo debemos al recrudecimiento de la  política estadounidense contra Cuba, entre ella el bloqueo económico, por lo que pensar y actuar distinto es lo recomendable.
Hay que ser exigentes para resolver los problemas, no quedarse de brazos cruzados o  acomodarse, incluso ante el ambiente más adverso.
Las metas para el 2020proyectan un ligero incremento del Producto Interno Bruto y se prevé asignar a la industria y a la agricultura unos 240 millones de dólares más de lo que ha sido posible disponer en el 2019, sin embargo, es necesario eliminar las trabas entorpecedoras de cumplimientos. Refiero contenes en el orden subjetivos.
La filosofía será no gastar más de lo que se ingresa y priorizar las potencialidades internas en función de incrementar las exportaciones de bienes y servicios y, consecuentemente, los ingresos en divisas.
El plan prioriza la compra de alimentos, combustibles, fertilizantes y plaguicidas, así como financiamientos para la industria nacional y el pago de deudas que, en lo fundamental, garanticen retomas de nuevos créditos.
“La estrategia es no importar lo que se pueda producir en el país. Hay que tener una mirada favorable hacia la producción nacional”, dijo el Ministro de Economía y para ello, otro requerimiento imprescindible, consiste en ajustarse a los recursos disponibles.
Junto a lo programado en materia económica no se abandona la lucha por el crecimiento personal, de ahí la insistencia de eliminar cualquier maltrato como  una tarea de primer orden, con el importante valor de una amable sonrisa.
¿Con qué derecho unos individuos agreden verbalmente a otros?, tal vez, amparados en ocupar determinado puesto, donde se concentran recursos escasos, para estos tiempos.
El rescate de valores se hace imprescindible, para que la honradez, responsabilidad, respeto, justicia, sensibilidad, flexibilidad y amor no sean cuestiones de historia pasada.

No comments:

Post a Comment