“Ellos nos odian por la lección de dignidad que hemos dado” René González
Antonio, Gerardo, Ramón, Fernando y René,
cinco cubanos luchadores contra el terrorismo, juzgados en un proceso amañado y
recluidos injustamente en cárceles norteamericanas, recibieron este sábado el
Premio a la Dignidad que otorga la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC).
Aprobada por la presidencia de la organización, a propuesta de la delegación
provincial de Guantánamo, Antonio Moltó, presidente de la UPEC entregó el
Premio a la Dignidad a familiares de Antonio, Gerardo, Fernando, Ramón y al
propio René, según informa la colega Lilibet Enríquez Infante y amplía Cubadebate.
En la presidencia de la actividad estuvieron también Miguel Barnet,
integrante del Consejo de Estado de la República de Cuba y presidente de la
Uneac ; Enrique Villuendas, funcionario del Departamento Ideológico del Comité
Central del Partido, Ernesto Vera y Tubal Páez, presidentes de Honor de la
Upec, así como directores de medios y colegas de la prensa.
La resolución que concede el reconocimiento a los héroes, leída por Aixa
Hevia, vicepresidenta primera de la Upec, destaca que “ellos renunciaron al
disfrute de sus vidas personales por cuidar las de todos nosotros sin siquiera
conocernos; resistieron en silencio y sin una queja la prisión y la negación de
derechos fundamentales; pusieron de moda el valor y se negaron a negociar su
suerte con los enemigos de la Patria; le dieron contenidos nuevos y
enaltecedores a la palabra dignidad, enorgulleciendo a su pueblo y todos esos
méritos supieron expresarlos con palabras altas y hermosas, de reconocible raíz
martiana y fidelista, en su Carta al pueblo norteamericano, en sus alegatos de
defensa y en su correspondencia desde la cárcel con sus familiares, sus amigos
y con la solidaridad cubana y universal”.
Luego, René intercambió con un grupo de reporteros, editores, fotógrafos y
directivos de los medios de comunicación del país, respecto a los distintos
momentos legales que vivieron él y sus hermanos desde el 12 de septiembre de
1998, fecha en que fue detenido.
René aseguró que el ilegal juicio al que fueron sometidos él y sus
compañeros, es un proceso político, más que jurídico, en contra de la firmeza y
posición inquebrantable de Cuba.
“Por eso nos odian: porque somos una expresión de la resistencia y fortaleza
cubanas, por la lección de dignidad que hemos dado”, aseguró.
¿De qué está hecho un héroe?, preguntó José Alejandro Rodríguez. Y respondió
René, con su modestia y sencillez: “En Cuba, cualquiera puede serlo, porque
aquí los héroes salen de abajo de las piedras”.
Como dijera Luis Sexto, “uno siempre tiene de los héroes una visión más
externa, pero yo quería saber por qué estaban actuando como lo hacían”. Una
petición de René al trovador Vicente Feliú podía develar algo del misterio.
“Longina, esa canción que es Cuba, representa nuestra identidad, la que
necesitamos rescatar para nuestros hijos”.
La música de Feliú dio paso al espacio Catalejo, organizado por la Delegación
Ramal de la Prensa Escrita de la UPEC, del cual fue invitado especial el Héroe
de la República de Cuba y uno de los Cinco luchadores antiterroristas que
sufrió prisión en cárceles estadounidenses, René González.
El tema del encuentro fue apenas un pretexto para conocer mejor al hombre-
héroe. Se habló del pago a periodistas radicados en Miami para influir en la
opinión pública estadounidense y mundial en el caso de los Cinco, otro ejemplo
de las arbitrariedades y manipulación hecha por el gobierno de Estados. Como
comentara Arleen Rodríguez, en calidad de moderadora, hay que hablar del papel
que jugó el “cierto periodismo” durante el juicio, el encarcelamiento y castigo
brutal contra los Cinco.
Se habló también de lo que puede hacer la prensa para que los resultados de
la lucha sean efectivos y de lo que significa para este ser humano la palabra
dignidad.
“Amigos del gremio que nos han acompañado, somos hombres de carne y hueso, y
la carne sufre y el hueso sufre, por eso agradecemos este Premio”, comentó
René.
Para este hombre, dignidad implica sobreponerse a ese sufrimiento ante los
intentos de un montón de seudoperiodistas de tratar de arrebatárnosla. Siempre
que hablo del caso sale a relucir esa palabra, porque el papel fundamental de
los fiscales fue degradarnos, arrebatarnos la dignidad. Nuestra lucha fue por
no perderla, porque el pueblo cubano hizo una Revolución para que mujeres y
hombres tuviéramos dignidad.
“A veces hablamos de los éxitos de la Revolución en la educación, la salud,
la cultura, pero lo que realmente hizo la Revolución fue rescatar la dignidad
del pueblo cubano. En el fondo, lo que Estados Unidos quiere quitarle a Cuba es
eso”. Querían denigrar a la nación y nosotros teníamos que resistir. Eso fue lo
que hicimos los Cinco. Los fiscales, aunque no lo asuman, también están
recibiendo una lección de dignidad.
Cuando usamos esa palabra tenemos que hablar de los periodistas pagados,
agregó. A través de Radio y Televisión Martí, muchos recibieron dinero para
envenenar la atmósfera del juicio y amenazar al jurado. Firmaban las placas de
sus carros, asegurando así que la decisión no fuera favorable a los Cinco,
explicó. Pero ninguna de las quejas del jurado, que constan en las actas del
juicio, tuvo ningún impacto.
Hubo un silencio absoluto sobre el caso. Si nos acusaban de asesinato,
peligro para la seguridad nacional, espionaje, terrorismo, ¿por qué no decir
nada en los medios estadounidenses? El periodismo que tanto vemos en las
películas ya no existe. Y 16 años después del arresto aun estamos tratando de
dar a conocer el caso en la sociedad de ese país, dijo René.
Para eso contamos con la prensa cubana y los medios alternativos. Quiero
agradecer a todos por lo que han hecho por los Cinco, pues enfrentando
limitaciones, lo han hecho bien. Ahora debemos ver qué nos haya faltado por
hacer, cuando Obama tiene una decisión que tomar. Llevar el caso de los 5 a la
sociedad norteamericana es imprescindible.
Cuando nos arrestaron vivíamos en un mundo diferente. La realidad
latinoamericana era otra, donde el neoliberalismo imperaba. Hoy esos países
insisten en cambiar, como existen presiones para cambiar las relaciones de
Estados Unidos con Cuba. Además, han llegado muchos mensajes de personalidades
de dentro y fuera del país al Presidente estadounidense. Por eso todas las
posibilidades indican que Obama tomará una decisión y debemos luchar para que
sea a nuestro favor, empujarlo a la decisión correcta.
Hemos escrito mucho sobre los Cinco, comentó Boris Fuentes, pero nos ha
faltado contar historias interesantes, no solo al público cubano también para
llegar a la opinión pública norteamericana. ¿Cómo podemos hacerlo?
El interlocutor precisó que no siempre es fácil renovarse, encontrar los
códigos correctos para hablar de un tema. Hemos hecho mucho, pero hemos sido
lentos en proponernos llegar a las audiencias norteamericanas, hay que
acercarse a los segmentos que pueden ser decisores.
El momento en que los medios de Estados Unidos hablaran del caso fue durante
el juicio y no pasó. Aprendieron mucho del caso de Elián, porque si se hubiera
hecho público el juicio, los norteamericanos hubieran provocado un escándalo.
“Por eso hay que meterse en las redes sociales”.
En materia de comunicación, como aseguró Raúl Garcés, hacen falta acciones
concretas con audiencias específicas. Cuando se acerca la Cumbre de Las
Américas, por ejemplo, ¿este es un buen escenario que si se aprovecha bien
puede tener gran impacto? ¿Es posible que con una fuerte tensión social Obama
decida?
“El tiene la presión y yo tengo la esperanza”, respondió René. Por eso hay
que insistir, pues el discurso hacia Cuba está cambiando y apunta hacia esa
posibilidad.
Es un misterio qué sabe y qué puede hacer Michelle Obama en el caso de los
Cinco, comenta Pedro de la Hoz, vicepresidente de la UNEAC y miembro del Comité
Nacional de la UPEC.
“Para mí también lo es”. Las cartas públicas puede que no las haya visto,
porque no tienen un impacto inmediato. Por eso una vía son las redes sociales u
otros canales que puedan llegar, para buscar el apoyo de presidentes de la
región, como Rafael Correa, que se ha pronunciad a favor de la causa.
Y esta puede ser una vía también para responder a la necesidad de hablar del
contexto, pensar en cómo podemos explicar el caso de los Cinco para que los
jóvenes, que eran muy niños ese momento, entiendan cómo ocurrieron los hechos.
Para que comprendan que “el juicio fue la manera que algunos actores del
gobierno encontraron de proteger a sus terroristas, para evitar que ambos
países se acercaran para luchar contra el terrorismo”.
¿Cómo ser héroe todos los días, con tantas cosas que pretenden cambiar a la
revolución?, se insistió en el auditorio “A nosotros nos puso en esta posición
un revés. No lo elegimos, pero nos tocó asumir la responsabilidad social de
representar a esos héroes cotidianos, como reivindicación de esos que tanto
dieron sin pedir nada.
Las otras preguntas navegaban por el público antes de decirlas en voz alta.
¿Vas a escribir tus memorias?
La historia de mi vida es como otra cualquiera, por eso prefiero hacer la
crónica del juicio. “Hice un diario durante ese tiempo, que por razones legales
no fue conveniente publicar en ese momento, pero que saldrá a la luz
próximamente. Además, preparamos otro texto con comentarios a las caricaturas
de Gerardo y un trabajo de compilación de documentos del caso, como una WIKI,
para que los interesados puedan encontrar ahí toda la información.
¿Cuáles son tus proyecciones, además de la causa? El mundo que veo ahora no
es el mismo que dejé cuando me fui. El país que estamos construyendo, sin
manuales, nos obliga a correr riesgos. Pero no queda más remedio que hacerlo,
porque la solución es renovar, diagnosticarnos, conciliar todas las Cuba(s)
para que participen en esta construcción.
“Quisiera estar volando un avión”. Pero uno es un soldado de la Revolución,
siempre lo he sido. Comprendo la necesidad de lo que estoy haciendo. Aunque ya
he pensado en algunos proyectos económicos pilotos en localidades para
estimular la productividad, porque hay que desarrollar la democracia desde las
bases.
Un joven de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) indagó sobre el
impacto de las redes sociales en la movilización social por la causa, y René
reiteró que Cuba tiene muchos que ofrecer, mucho pensamiento e ideas, y este es
un campo que tenemos que tomar. Es un verdadero campo de batalla.
El Premio a la Dignidad se otorga por la UPEC a profesionales de la prensa,
honrados e íntegros, que con su acción heroica o una trayectoria de vida
extraordinaria al servicio del periodismo y de la Patria, se han convertido en
paradigmas.
Por el camino que han recorrido en defensa de la integridad, independencia y
el derecho a la defensa de Cuba, Los Cinco han merecido una distinción que
ostentan el Comandante en Jefe Fidel Castro, Armando Hart Dávalos, Melba
Hernández, más los periodistas Ernesto Vera, Carlos Lechuga, Virgilio Martínez
y la Brigada Artística Martha Machado, entre otros pocos
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