Discurso del General de Ejército Raúl Castro
Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en el III Período de
Sesiones de la
Octava Legislatura de la Asamblea Nacional
del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones, el 5 de julio de 2014,
“Año 56 de la Revolución”.
(Versiones Taquigráficas - Consejo de
Estado)
Compañeras
y compañeros:
En las últimas semanas hemos efectuado
importantes reuniones, entre ellas el Consejo de Ministros el 21 de junio y el
VIII Pleno del Comité Central del Partido el pasado jueves. Acerca de ambos
eventos, sobre todo de la reunión del Consejo de Ministros, se informó en los
medios de prensa ampliamente.
Por su parte, desde el miércoles, los diputados
en sus respectivas comisiones permanentes han debatido con profundidad las
principales temáticas del quehacer nacional. Por esa razón mi intervención será
breve.
Como ya fue informado, en el primer semestre la
economía cubana mantuvo un desempeño discretamente ascendente; el Producto
Interno Bruto (PIB) creció un 0,6%, lo que denota una desaceleración del ritmo
de crecimiento de este indicador a causa del incumplimiento de los ingresos
externos, la incidencia de condiciones climatológicas, así como la persistencia
de insuficiencias internas en la gestión económica.
A pesar del crecimiento de las ramas del
transporte, comunicaciones, actividad agropecuaria, la industria azucarera y el
turismo, decreció la minería y la producción industrial, esta última por
sensibles afectaciones en el financiamiento oportuno y la consiguiente entrada
tardía de materias primas importadas.
Por otra parte, continuó influyendo
negativamente la crisis económica global, al tiempo que se ha recrudecido el
bloqueo norteamericano, en especial la persecución financiera a entidades que
mantienen vínculos con nuestro país, asunto que retomaré más adelante.
En medio de estas innegables circunstancias,
hemos cumplido puntualmente los compromisos financieros resultantes del
reordenamiento de las deudas con los principales acreedores, hecho que favorece
a la sostenida recuperación de la credibilidad internacional de nuestra
economía.
Al propio tiempo se ha logrado preservar las
condiciones de equilibrio monetario interno, tanto en el sector de la población
como en la economía en su conjunto. Igualmente se consolida la tendencia al
rescate de la disciplina financiera en materia de los cobros y pagos.
Para alcanzar al cierre del año un crecimiento
del Producto Interno Bruto del 1,4%, se requerirá trabajar más y mejor en el
segundo semestre y potenciar el empleo de las reservas de eficiencia que no
explotamos adecuadamente.
El resultado alcanzado no nos satisface, pero tampoco
nos desanima en lo más mínimo. Ante estas complejas circunstancias se impone el
espíritu de luchar con firmeza y optimismo para revertir la situación y
recuperar ritmos de avance que aseguren el desarrollo socialista sobre bases
sostenibles e irreversibles.
En este empeño y como parte de la implementación
de los Lineamientos adoptados por el Sexto Congreso del Partido, el Consejo de
Ministros aprobó las bases del programa de desarrollo económico y social del
país a largo plazo, con una visión hasta el año 2030, que servirá de plataforma
para la elaboración de los planes quinquenales.
Entre los principios del citado programa de
desarrollo está mantener la propiedad social sobre los medios fundamentales de
producción y forjar un modelo de desarrollo con eficiencia en todas las
esferas, encaminado a asegurar bienestar, equidad y justicia social para los
cubanos.
En materia de la actualización del modelo
económico nos encontramos en una fase
cualitativamente superior, en la que se evalúan decisiones de mayor complejidad
y alcance; entre ellas la preparación de condiciones que aseguren el éxito del
proceso de unificación monetaria, el cual, como ya se ha explicado, no
significa la solución mágica a todos los problemas presentes en la economía,
sino que será un factor decisivo en pos de un sustantivo incremento de la
eficiencia y de la productividad del trabajo, a la vez que propiciará una
distribución más justa de la riqueza creada.
Sobre el particular no resulta ocioso reiterar
que se garantizarán los depósitos bancarios en divisas foráneas, pesos cubanos
convertibles (CUC) y pesos cubanos (CUP), así como el efectivo en poder de la
población y las personas jurídicas nacionales y extranjeras.
El pasado sábado 28 de junio entró en
vigor la nueva Ley de la Inversión Extranjera, aprobada por esta Asamblea en sesión extraordinaria el 29 de
marzo, al igual que las normas regulatorias complementarias, todo lo cual conforma
un marco jurídico que ofrece mayores incentivos y garantías a potenciales
inversionistas. Corresponde a los
organismos y entidades empresariales actualizar la cartera de oportunidades en
interés de concretar, en el menor plazo posible y sobre bases mutuamente
ventajosas, la captación de inversiones de capital extranjero llamadas a
dinamizar el desempeño de la producción y los servicios.
Asimismo, ha proseguido el perfeccionamiento de
las estructuras y funciones de los organismos de la Administración Central
del Estado y otras entidades nacionales y actualmente se lleva a cabo su implantación
en el primer grupo integrado por 20 de ellos.
Se avanza en la separación de las funciones
estatales de las empresariales y ha empezado a aplicarse un conjunto de medidas
en interés de conceder superior autonomía y amplias facultades a la empresa
estatal socialista.
Al respecto considero necesario resaltar que
este proceso, para resultar exitoso, debe conducirse con una adecuada
gradualidad, como decíamos en la
mañana de hoy, y acompañarse del
control permanente de las diferentes estructuras partidistas y del gobierno a
cada nivel, así como de acciones sistemáticas para la capacitación de los
directivos y funcionarios que asumen nuevas responsabilidades en un escenario
de gestión más flexible y menos centralizado.
Al propio tiempo, continúa la tendencia
creciente en el trabajo por cuenta propia y las cooperativas no agropecuarias,
estas últimas todavía en fase experimental.
En la última reunión del Consejo de Ministros se
aprobó la actualización de la política para la implementación de la gestión por
formas no estatales en las actividades de gastronomía, servicios técnicos y
personales, todo lo cual debe contribuir a ofrecer una mejor calidad y variedad
en la oferta a la población y también reducir las pérdidas y robos tan
frecuentes en este sector, permitiendo al Estado dedicarse a las cuestiones de
mayor envergadura e importancia para el desarrollo de la nación.
Tampoco en esta esfera debe dejarse espacio a la
precipitación ni a la improvisación. La gradualidad no es un capricho, ni mucho
menos el deseo de retrasar los cambios que debemos efectuar; todo lo contrario,
se trata de una necesidad para asegurar el orden y evitar vacíos que nos
conducirían directamente a errores que desvirtúen los objetivos propuestos.
A continuación abordaré, además, cuestiones relacionadas con la política exterior.
A pesar del creciente rechazo internacional, en
particular en América Latina y el Caribe, e incluso dentro del propio Estados
Unidos, al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, lejos de
rectificarse esta política, continúa en vigor plenamente en abierta violación
de los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas.
Se ha acrecentado a niveles sin precedentes el
acoso a las instituciones comerciales y bancarias que se relacionan con nuestro
país, en muchas ocasiones con un agresivo carácter extraterritorial, afectando incluso
a sus aliados, como fue la muy reciente multa de 8 970 millones de dólares impuesta
al banco francés BNP-Paribás, el
más grande de Francia, un atropello
más contra la soberanía de los Estados, las normas de libre comercio y del
Derecho Internacional, como se denunció en la Declaración de nuestro Ministerio
de Relaciones Exteriores el pasado 2 de julio.
Es un hecho insólito que, como consecuencia del
bloqueo financiero, la
Sección Consular de Cuba en Washington haya sido privada de
los servicios bancarios, lo que perjudica a los cubanos que viven en Estados
Unidos y dificulta sus vínculos familiares y los viajes a nuestro país.
Estados Unidos tampoco renuncia a la subversión
contra Cuba, con el uso de métodos encubiertos y el empleo de las nuevas
tecnologías de la información y las comunicaciones, como lo evidenciaron las
recientes revelaciones sobre el proyecto Zunzuneo, que constituye una violación
de nuestra soberanía y del Derecho Internacional.
Es hora ya de que Estados Unidos entienda que
estas políticas están condenadas al fracaso y que debe respetar la voluntad y
el derecho de los cubanos a construir su futuro en paz.
Hoy Venezuela resiste y triunfa frente a los
medios más sofisticados de subversión y desestabilización, incluidos los
intentos de golpe de Estado, según las concepciones de la guerra no
convencional que Estados Unidos aplica en diferentes regiones. La Revolución Bolivariana
y Chavista y el gobierno encabezado por el Presidente constitucional, Nicolás
Maduro Moros, reciben amplia solidaridad regional e internacional, en apoyo al
pueblo venezolano que defiende sus conquistas.
Recientemente nuestro país expresó,
a través de una Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores, su
solidaridad y respaldo a la República Argentina y a la presidenta Cristina
Fernández frente a los ataques asociados a fondos especulativos, amparados por
decisiones inaceptables e injerencistas de cortes estadounidenses.
América Latina y el Caribe cierran
filas en defensa de esta hermana nación, sabiendo que esa agresión al pueblo
argentino está dirigida también contra los esfuerzos de integración regional y
la soberanía de todos los países del sur.
Son significativos los acuerdos alcanzados hasta el momento por el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC) en la Mesa de Conversaciones. Nunca antes ese país había avanzado tanto en la dirección de
alcanzar la paz, en un conflicto que ya dura más de medio siglo. A solicitud de
las partes, Cuba seguirá desempeñándose como uno de los dos garantes y sede de
estas conversaciones, y proseguirá brindando todas las facilidades necesarias
para su buen desarrollo.
Saludamos también el proceso exploratorio de
dicho gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), al cual continuaremos
contribuyendo.
La celebración de la II Cumbre de la CELAC, en enero,
coincidiendo con el 161 aniversario del natalicio de Martí, constituyó un éxito
para el pueblo cubano por el elevado nivel de participación de Jefes de Estado
y Gobierno, la importancia de los temas debatidos y de los documentos
adoptados, como la
Declaración de La
Habana y el Programa de Acción, que demuestran nuestra unidad
en la diversidad y la voluntad política de avanzar en la integración
latinoamericana y caribeña.
La firma por todos los Jefes de Estado y
Gobierno de la Proclama
de América Latina y el Caribe como Zona de Paz fue un hito de gran
trascendencia histórica que consagra el respeto de los principios y normas del
derecho internacional y los propósitos y principios de la Carta de las Naciones
Unidas, así como el compromiso permanente con la solución pacífica de
controversias a fin de desterrar de nuestra región para siempre el uso y la
amenaza del empleo de la fuerza.
Igualmente nos compromete al estricto cumplimiento
de la obligación de no intervenir, directa o indirectamente, en los asuntos
internos de cualquier otro país y observar los principios de soberanía
nacional, la igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos; así
como el pleno respeto —establecido en estos documentos— al derecho inalienable de todo Estado a elegir su sistema
político, económico, social y cultural, como condición esencial para asegurar
la convivencia pacífica —primera vez que ese principio se establece en un
documento firmado por todos los Jefes de Estado de América Latina y el Caribe—;
la promoción de una cultura de paz; y el desarme y la promoción del desarme
nuclear y del desarme general y completo, para propiciar el fortalecimiento de
la confianza entre las naciones.
Ahora, en el Cuarteto de la CELAC, compuesto por Costa
Rica, que ostenta su presidencia pro tempore, Cuba que la desempeñó hasta la
última reunión cumbre y Ecuador, que sucederá a la actual presidencia más San
Vicente y las Granadinas como representante del CARICOM —o sea del Caribe—,
nuestro país continúa apoyando la labor de consolidación y fortalecimiento de la Comunidad.
En mayo, el Ministro de Salud Pública, Roberto
Morales Ojeda, a nombre de Cuba, presidió de manera exitosa la 67 Asamblea
Mundial de la Salud,
máxima instancia de la
Organización Mundial de la Salud. Ello constituye un alto
reconocimiento a los logros alcanzados en esta esfera a nivel nacional y en la
cooperación internacional que han prestado y prestan decenas de miles de
compatriotas.
La Cumbre del Grupo de los 77 más China en
Bolivia, el pasado mes de junio, mostró el destacado liderazgo popular e
internacional del presidente Evo Morales Ayma, adoptó importantes decisiones en
defensa de los intereses de los países del Sur y rindió homenaje al Comandante
Ernesto Che Guevara en la fecha de su nacimiento.
Como testimonio de nuestros provechosos,
solidarios y crecientes vínculos y de la identidad de objetivos e intereses con
la Comunidad
del Caribe, de la que nos sentimos parte entrañable, se ha completado la
representación diplomática en La
Habana de sus Estados miembros con la apertura, por parte del
Primer Ministro Denzil Douglas, de la Embajada de San Cristóbal y Nieves.
Trabajamos ya en la preparación de la V Cumbre CARICOM-Cuba que
se realizará en suelo patrio el 8 de diciembre del presente año, en
conmemoración del día en que Barbados, Guyana, Jamaica y Trinidad-Tobago
establecieron simultáneamente relaciones diplomáticas con Cuba y prestaron una
inolvidable contribución a nuestra inserción regional, paso que tuvo un gran
peso en un momento en que eran muy pocos los países que tenían relaciones con
nosotros, ya no solo era México que fue el único que no rompió, sino unos
cuantos más .
Con la satisfacción de tener de regreso en la Patria a René y a Fernando,
tras cumplir íntegramente sus injustas condenas, reiteramos el compromiso de no
cejar, junto a ellos, en nuestros esfuerzos por la liberación de Gerardo, Ramón
y Antonio, causa a la que seguiremos confiriendo máxima prioridad.
Por último, compañeras y compañeros, el próximo
26 de julio conmemoraremos junto al pueblo de Artemisa el 61 aniversario del
Asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en la joven
provincia que fue cuna de muchos de los valerosos protagonistas de aquella
epopeya. En esta ocasión corresponderá a uno de ellos, al Comandante de la Revolución Ramiro
Valdés Menéndez, pronunciar las palabras centrales.
Trabajemos para preservar las conquistas de la Revolución, por las que
tantas generaciones de cubanos han luchado, y alcanzar la construcción de un
socialismo próspero y sostenible.
Eso es todo por ahora,
Muchas gracias.
(Ovación)
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