Humberto Solás perdura en el Festival de Cine Pobre de Gibara

 

El aura fílmica de Humberto Solás perdura en el Festival de Cine Pobre de Gibara, en la provincia de Holguín, a más 700 kilómetros  de La Habana, que culmina hoy su oncena edición en un contexto marcado por las transformaciones en esa industria., como  comenta PL.

 Mientras para el colega y amigo del semanario ¡ahora! Leandro Estupiñán: Una multitud de gibareños respaldó la oncena edición del festival de Cine Pobre, en la Villa Blanca a cineastas y artistas quienes por tres días intercambian sobre realización audiovisual en los nuevos tiempos.

 Y para mi hijo el ingeniero en Ciencias Informáticas Rodolkis Martínez Pupo, quien esta sábado decidió ir a Gibara, fue un encuentro cautivador desde las espumas blancas del mar, al acariciar la ciudad, como su hospitalario pueblo, protagonista principal de este “Rico cine de amor y cariño”.

 Lester Hamlet, el director del certamen, comentó al canal televiso de la provincia que  la continuidad del evento estuvo amenazado tras la muerte de Solás y con ello, la apuesta por las realizaciones de pocos recursos, pero el solo hecho de que se mantenga es una noticia alentadora.

 Y  en declaraciones a Prensa Latina, Hamlet destacó la valía del denominado cine pobre porque "si no define el camino, al menos enseña uno por el cual puedes contar la historia en tu cabeza".
Contrario a otro tipo de producciones, en estas hay más desnudez, más pasión porque todo lo pones en juego y lo arriesgas por un sueño, dijo.
El cineasta cubano Humberto Solás (1941-2008) se enamoró de Gibara -pequeña ciudad costera de la oriental provincia de Holguín y la hizo la meca del cine pobre en Cuba, además de escenario común en varias películas suyas.
Si bien ya no se extienda una semana como ocurría tradicionalmente, sino solo tres días, y adopte ahora una frecuencia bienal, el Festival de Cine Pobre de Gibara trata de mantenerse fiel al espíritu de su creador.
A esta oncena edición llegaron 208 obras pero solo fueron seleccionadas 47, divididas en cuatro videoartes, 17 cortos y un largo de ficción, y 17 cortos y ocho largos documentales.
El deporte y el patrimonio culinario de la llamada Villa Blanca de los Cangrejos tienen un espacio importante en la cita que rinde esta vez homenaje a la actriz cubana Luisa María Jiménez, al cineasta Jorge Molina, y al recién fallecido músico Santiago Feliú.

Este proyecto interactivo fue una iniciativa que fomentó el rodaje de materiales durante el X Festival, en 2012, y que esta vez se presentó a los lugareños y visitantes en la fecha de apertura del evento.

En el propio cine Jibá quedó inaugurada una exposición del fotógrafo español Pedro Coll, quien captó con su lente la figura de la reconocida actriz Luisa María Jiménez, homenajeada del certamen este año.

Una retrospectiva del realizador Jorge Molina figuró entre las propuestas iníciales del

Una multitud de gibareños respaldó la oncena edición del festival de Cine Pobre, que desde ayer, reúne en la Villa Blanca a cineastas y artistas quienes por tres días intercambian sobre realización audiovisual en los nuevos tiempos, dijo Leandro Estupiñán

Las ganas de Luisa María Jiménez

“¡Qué viva la memoria de Humberto Solás!”, gritaba la multitud luego de haber cantado el himno local, y luego de que Lester Hamlet, director del Festival, se refiriera al realizador de Lucía, como el hacedor del rompecabezas que es el evento.
“Si hoy estoy aquí es porque tengo la responsabilidad de darle la oportunidad que yo tuve a los nuevos realizadores, que fue la de mostrar mi obra”, dijo el realizador de Casa Vieja.
En el desfile que terminó en el parque estuvieron presentes las máximas autoridades del Partido y el Gobierno de la Provincia. Las autoridades asistieron a la apertura de la muestra “La Actriz”, sesión de fotos realizada a Luisa María Jiménez, por el fotógrafo catalán Pedro Coll. Luego disfrutaron todos de la proyección de Gibaras.
El fuerte del evento siguen siendo las muestras de materiales audiovisuales, aquellos en competencia y los que se exhiben de manera paralela. Un jurado compuesto por creadores de Cuba, Francia, Guatemala y Puerto Rico evalúa 47 obras aspirantes a los premios, divididas por género: ocho largometrajes, diecisiete cortos y cuatro videoartes.