Columnas

Friday, March 14, 2014

Oportunidad, control y exigencia en Holguín para que llueva café



Por: Rodobaldo Martínez Pérez
No se trata, como dice la canción  “quiero que llueva café en el campo”, porque sin esperar del cielo, puede lograrse desde la tierra mejores resultados en la cosecha del grano en la provincia,  sin fórmulas simplistas, solo  con más trabajo y sentido de pertenencia.
Hay  potencialidades reales, porque está comprobado que la desorganización, chequeos inoportunos, faltas de previsión y exigencia, desvíos, fallos en el control, deficiente supervisión, lentitud, déficit de conocimientos, carencia en la preparación y no ser suficiente ágil para evitar el problema estuvieron entre las causas por las que,  hoy,  se habla de  rendimientos por debajo de las capacidades, con el incumplimiento de 21 formas productivas.
El reordenamiento más el  fomento de las plantaciones de ese rubro exportable y la producción de miel de abeja ocuparon  los análisis de los integrantes del Buró Provincial del Partido en su primera reunión de marzo, presidida por Luis Antonio Torres Iribar, miembro del Comité Central y primer secretario en Holguín.
 Torres Iribar habló sobre la atención requerida a los hombres y mujeres responsables de la actividad cafetalera, apícola y del cacao, por su repercusión en su eficiencia y las motivaciones. Consideró vital la atención integral y constante al Plan Turquino de aquí  en aras del desarrollo cafetalero y de facilitarles la vida a los moradores de las montañas.
Planteó la importancia de fomentar las condiciones en los cinco municipios del territorio que conforman el Plan Turquino, para hacer una zona estratégica de avance socio-económico.
El informe del tema, presentado por Juan Domínguez Pérez, miembro del Buró,   significa que durante la zafra cafetalera,  las organizaciones de base del Partido no lograron el conocimiento diario de lo ocurrido, como el  precio del café, la no incorporación de las fuerzas más  productivas en el pico de la maduración y  la pobre profundización,   para  conocer a tiempo  el riesgo de incumplimiento,  dieron al traste con una buena cosecha.
En la presente zafra, de un plan a acopiar de 271 mil 756 latas,  recogieron 262 mil 087 hasta la fecha, para un 96.4 por ciento. El municipio Sagua de Tánamo es el único incumplidor con el estimado y la producción, evidencia de varias dificultades como desorganización, inexactitudes para el control y la exigencia de la Dirección de la Empresa,  la Delegación Municipal de la Agricultura y la fiscalización estatal de la Subdelegación de Café.
Al Sindicato le faltó exigencia y control  para el cumplimiento de las acciones trazada en la estrategia de la zafra, como fue la discusión oportuna en las reuniones de afiliados, atención diferenciada a cada productor y los chequeos de emulación. La UJC no logró un vínculo sistemático en los campamentos donde laboraron los estudiantes en la escuela al campo
A pesar de la realización de plenarias con los integrantes del Partido y la UJC al inicio de la zafra, la militancia no fue rápida al realizar los análisis por los incumplimientos, los problemas de recogida y  organización.
La actividad forestal cumple sus planes y crece el índice de boscosidad respecto al 2013,  así como la protección de los cauces hidrográficos de los ríos de Cueto, Mayarí y Sagua. Incumple el plan de madera aserrada al 79 por ciento, no así la producción de cacao y la de carbón vegetal.
 Completó la Agricultura sus metas de  miel, aunque debe ganar en más calidad, lograr  la modernización de los apiarios y trabajar por el incremento de las mieles específicas.
En el debate, Maribel Carballosa  Cantallops, miembro no profesional del Buró,   corroboró la falta de objetividad en los contratos con los productores e  insuficiente planificación en varias zonas montañosas de Sagua de Tánamo y “Frank País” y alertó sobre el incremento del robo de plantaciones del cafeto, así como el pobre rendimiento por hectárea, tanto en la variedad de robusta como en el arábigo.
Roberto Acosta Delgado, miembro del Buró, evidenció en Farallones de Moa un buen ambiente de trabajo y la necesidad de mejorar la atención a los productores, mientras Mariza Salas Ge, miembro no profesional y secretaria en Mayarí, dijo que la  presente estrategia, para el desarrollo del programa cafetalero,   inició en  la provincia en el 2010 y, aunque hay incremento, aún es  insuficiente.
Marcia Agüero Sánchez, del Buró provincial, instó a ser más oportunos en los análisis para evitar deficiencias que laceran a la economía y Ernesto Santisteban Velázquez, miembro del Buró, alertó de la importancia de  prever la participación oportuna de los estudiantes, con mejores condiciones en los albergues, para la próxima cosecha.
Manuel Cáceres Villavicencio, vicepresidente del Consejo de la Administración en la provincia, exhortó  al incremento de la forestación en las áreas explotadas por la industria del níquel y  a activar la empresa forestal de Mayarí como parte del desarrollo integral de ese municipio.
Para la realización de esta tarea hay una fuerza productiva de 65 unidades: 8 UBPC, 16 CPA más  41 CCS, y el 74 por ciento del total de las producciones son  del Sector Cooperativo y Campesino.
Entre los  invitados presentes en esta reunión del Buró provincial del Partido en Holguín,   tanto Migdalia Isabel Moreno Gómez, delegada de la Agricultura como Raciel Aguilera Pérez,  subdelegado para el café y la forestal, reconocieron  los problemas expuestos en el análisis  y la alta responsabilidad,  para lograr el reordenamiento cafetalero, la marcha de los programas dedicados al fomento de plantaciones y la producción de miel de abeja.

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