Rodobaldo Martínez Pérez
rodo@enet.cu
La importancia de vista, olfato y gusto en un catador de vinos
artesanales las destacó Noel
Morales Rojas, productor independiente y vinicultor desde 1972 del siglo pasado, en la apertura del II Taller de cata de la
región oriental del país, efectuado este
fin de semana, en Villa Trópico, en Santiago de Cuba.
Don Noel Morales Rojas, presidente de la Coordinadora Nacional de
Vinicultores, abogó por lograr cada vez mejores vinos criollos, elaborados con
las sabrosas frutas cubanas de ahí la
importancia de alcanzar en cada región expertos catadores, quienes contribuyan
a la excelencia de la bebida.
Noel vive en
Cabaiguan, en Sancti Spíritus, y heredó la tradición por los vinos de sus abuelos
oriundos de San Bartolomé, Lanzarote, Islas Canarias e insistió en que degustar
profesionalmente un vino va más allá de examinar
su sabor, también implica aprisionarlo
y poder entender las sensaciones que te
transmite, por ello no sólo actúa el gusto,
también el olfato.
La vista transmite
sensaciones que son importantes, aunque no tan esencial como el aroma y el
sabor, afirmó Noel Morales, el mejor vinicultor del país en cuatro ocasiones, quien
recientemente participó, como espectador, junto a otros fabricantes de esta
bebida, en la XIV Feria Internacional del Vino en Cuba.
Destaco la
importancia entre los productores de
mantener los patrones para fabricar los vinos con la misma calidad, en busca de la eficiencia y la eficacia, con
la mejor presentación del etiquetado y el sellaje de la botella para la
comercialización, así como preocuparse, cada quien, por el registro de su marca.
La producción de vinos artesanales, enfatizó, casi podía cubrir la mitad de los vinos que se
consume en el país e insistió en la necesidad de cada bodega o miniempresas
logre estabilizar su vino líder y gané cada vez en especialización.
En el taller de cata participaron vinicultores de la
provincia sede además de Camagüey,
Holguín, quienes asistieron a una demostración práctica sobre la cata el vino
artesanal según la identificación de los sabores dulce, salado, amargo, asido y
unamico.
Rosell
Martínez Pérez, coordinador de los vinicultores
artesanales en la región oriental, destacó
la tendencia a agruparse en clubes, favorable para insistir en colectivo en la superación de los vinicultores
artesanales, quienes muestran sus habilidades y conocimientos en los diferentes
festivales tanto en la base hasta como en el nacional.
En el oriente
del país, informó Rosell, funcionan los clubes Don Lorenzo, de Puerto Padre con 9 bodegas, El Bayamés, con seis, 5 en
ciudad de en Santiago de Cuba, con más de 40 miniempresas, y el Club
Bayado, en la ciudad de Holguín, con 15, además de algunos fabricantes en los
municipio de Rafael Freyre Báguano y Moa.
En las sesiones del II Taller el MSc en ciencia Eloy
Alberto del Toro Espinoza y la técnica Amada Alcolea Vil, del CENICA, dictaron una conferencia participativa de cómo
seleccionar a los catadores, según sus características olfativas, visuales y
gustativas.
El catador, insistieron, no debe ser fumador, tener
buena salud, disposición y disponibilidad
para la cata, sin rechazo o preferencia
extrema con algún producto.
Mientras el MSc en ciencia Danilo García Varénez,
profesor principal del servicio gastronómico de la Escuela de Hotelería y
Turismo de Santiago, dialogó sobra introducción a la cata profesional de los
vinos y reiteró en cómo definir la
apreciación sensorial de los atributos,
las cualidades organolépticas del vino, sabiendo
que las definiciones no son absolutas.
Al Taller asistió Rolando Miguel Malariago,
funcionario del Partido en Santiago de
Cuba, que atiende la agricultura urbana, una de las ramas que comercializa en
el país los vinos artesanales.
Los asistentes al Taller elogiaron la venta de vinos en una unidad arrendada en la céntrica Plaza de Marte, de la Ciudad Heroína.
Los asistentes al Taller elogiaron la venta de vinos en una unidad arrendada en la céntrica Plaza de Marte, de la Ciudad Heroína.
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