Estoy de acuerdo
con estas reflexiones del compañero Fidel Castro Ruz, para mí siempre nuestro Comandante
en Jefe.
Desde las
diferentes lecturas que puede dársele a cualquier asunto y, más en la
Sociedad de la Información y las Comunicaciones, que un periódico de los
Estados Unidos como el The New York Times trate tan bien lo
relacionado con el cruel bloque económico, financiero y extraterritorial que
desde febrero de 1963 mantiene el Imperio contra Cuba, muestra las inquietudes
de la opinión pública Norteamericana.
Y más cuando hoy,
más que nunca, todos sabemos el poder de
la información, que es cada vez más aprovechado por quienes tienen el dominio
mediático absoluto, en un mundo totalmente unipolar, donde el rugir de las armas
impone sus deseos.
Sin más el
Artículo de Fidel Castro Ruz
Lo que no podrá olvidarse nunca
Ayer, domingo 12
de octubre, por la mañana, la edición dominical en Internet del The New York Times —órgano
de prensa que en determinadas circunstancias traza pautas sobre la línea
política más conveniente a los intereses de su país—, publicó un artículo que
tituló “Tiempo de Acabar el Embargo a Cuba”; con opiniones de lo que a su
juicio, debe seguir el país.
Hay momentos en
que tales artículos son suscritos por algún prestigioso periodista, como
alguien a quien tuve el privilegio de conocer personalmente en los primeros
días de nuestra lucha en la Sierra Maestra con los restos de una fuerza que
había sido casi totalmente eliminada por la aviación y el ejército de Batista. Éramos
entonces bastante inexpertos; ni siquiera concebíamos que dar esa impresión de
fortaleza a la prensa constituía algo que pudiera merecer una crítica.
No era así como
pensaba aquel valiente corresponsal de guerra con una historia que le dio
nombre en los tiempos difíciles de la lucha contra el fascismo: Herbert
Matthews.
Nuestra supuesta
capacidad de lucha en febrero de 1957 era un poco menor, pero más que
suficiente para desgastar y derrotar al régimen.
Carlos Rafael
Rodríguez, dirigente del Partido Socialista Popular, fue testigo de lo que,
después de la Batalla del Jigüe ―en que una unidad completa de tropas selectas
fue obligada a capitular tras 10 días de combate―, expresé sobre mi temor de
que las fuerzas del régimen fueran a rendirse en julio de 1958, cuando sus tropas
élites se retiraban precipitadamente de la Sierra Maestra, a pesar de estar
entrenadas y asesoradas por los vecinos del norte. Habíamos encontrado la forma
adecuada para derrotarlas.
Era ineludible
extenderme un poco en este punto si deseaba explicar el ánimo con que leí el
mencionado artículo del periódico norteamericano el pasado domingo. Citaré sus
partes esenciales que irán entre comillas:
“…el Presidente
Obama debe sentir angustia al contemplar el lamentable estado de las relaciones
bilaterales que su administración ha intentado reparar. Sería sensato que el
líder estadounidense reflexione seriamente sobre Cuba, donde un giro de
política podría representar un gran triunfo para su gobierno.
“Por primera vez
en más de medio siglo, cambios en la opinión pública estadounidense y una serie
de reformas en Cuba, han hecho que sea políticamente viable reanudar relaciones
diplomáticas y acabar con un embargo insensato. El régimen de los Castro ha
usado dicho embargo para excusar sus fallas y ha mantenido a su pueblo bastante
aislado del resto del mundo. Obama debe aprovechar la oportunidad para darle
fin a una larga era de enemistad, y ayudar a un pueblo que ha sufrido
enormemente desde que Washington cortó relaciones diplomáticas en 1961, dos
años después de que Fidel Castro llegó al poder.”
“…el deplorable
estado de su economía ha obligado a Cuba a implementar reformas. El proceso se
ha vuelto más urgente a raíz de la crisis financiera en Venezuela, dado que
Caracas le proporciona petróleo subsidiado. Con el temor de que Venezuela tenga
que recortar su ayuda, líderes en la isla han tomado pasos importantes para
liberalizar y diversificar una economía que históricamente ha tenido controles
rígidos.”
“…el gobierno
cubano ha comenzado a permitir que sus ciudadanos se empleen en el sector
privado y que vendan propiedades como automóviles y casas. En marzo, la
Asamblea Nacional de Cuba pasó una ley con el fin de atraer inversión
extranjera. (…) En abril, diplomáticos cubanos comenzaron a negociar los
términos de un tratado de cooperación que esperan firmar con la Unión Europea.
Han asistido a las primeras reuniones preparados, ansiosos y conscientes de que
los europeos van a pedir mayores reformas y libertades ciudadanas.
“El gobierno
autoritario sigue acosando disidentes, quienes frecuentemente son detenidos por
períodos cortos. La Habana no ha explicado la sospechosa muerte del activista
político Oswaldo Payá.”
Como puede
apreciarse una acusación calumniosa y gratuita.
“El año pasado
se flexibilizaron las restricciones de viaje para los cubanos, lo cual permitió
que disidentes prominentes viajaran al exterior. En la actualidad, existe un
ambiente de mayor tolerancia para aquellos que critican a sus líderes en la
isla, pero muchos aún temen las repercusiones de hablar francamente y exigir
mayores derechos.
“El proceso de
las reformas ha sido lento y ha habido reveses. Pero en conjunto, estos cambios
demuestran que Cuba se está preparando para una era post-embargo. El gobierno
afirma que reanudaría con gusto las relaciones diplomáticas con Estados Unidos
sin condiciones previas.
“Como primer
paso, la Casa Blanca debe retirar a Cuba de la lista que mantiene el
Departamento de Estado para penalizar países que respaldan grupos terroristas.
Actualmente, las únicas otras naciones en la lista son Sudán, Irán y Siria.
Cuba fue incluida en 1982 por su apoyo a movimientos rebeldes en América
Latina, aunque ese tipo de vínculos ya no existen. Actualmente, el gobierno
estadounidense reconoce que La Habana está jugando un papel constructivo en el
proceso de paz de Colombia, sirviendo de anfitrión para los diálogos entre el
gobierno colombiano y líderes de la guerrilla.
“Las sanciones
por parte de Estados Unidos a la isla comenzaron en 1961 con el objetivo de
expulsar a Fidel Castro del poder. A través de los años, varios líderes estadounidenses
han concluido que el embargo ha sido un fracaso. A pesar de eso, cualquier
iniciativa para eliminarlo ha traído consigo el riesgo de enfurecer a miembros
del exilio cubano, un grupo electoral que ha sido decisivo en los comicios
nacionales. (…) la generación de cubanos que defienden el embargo está
desapareciendo. Miembros de las nuevas generaciones tienen distintos puntos de
vista, y muchos sienten que el embargo ha sido contraproducente para fomentar
un cambio político. Según una reciente encuesta, el 52 por ciento de
norteamericanos de origen cubano en Miami piensan que se debe terminar el
embargo. Una amplia mayoría quiere que los países vuelvan a tener relaciones
diplomáticas, una posición que comparte el electorado norteamericano en
general.
“Cuba y Estados
Unidos tienen sedes diplomáticas en sus capitales, conocidas como secciones de
interés, que desempeñan las funciones de una embajada. Sin embargo, los
diplomáticos estadounidenses tienen pocas oportunidades de salir de la capital
para interactuar con el pueblo cubano y su acceso a los dirigentes de la isla
es muy limitado.
“En 2009, la
administración Obama tomó una serie de pasos importantes para flexibilizar el
embargo, facilitando el envío de remesas a la isla y autorizando a un mayor
número de cubanos radicados en Estados Unidos a viajar a la isla. También creó
planes que permitirían ampliar el acceso a telefonía celular e internet en la
isla. Aún así, sería posible hacer más. Por ejemplo, se podría eliminar los
límites a las remesas, autorizar mecanismos de inversión en las nuevas
microempresas cubanas y expandir las oportunidades para norteamericanos que
deseen viajar a la isla.
“Washington
podría hacer más para respaldar a las empresas norteamericanas que tienen
interés en desarrollar el sector de telecomunicaciones en Cuba. Pocas se han
atrevido por temor a las posibles repercusiones legales y políticas.
“De no hacerlo,
Estados Unidos estaría cediendo el mercado cubano a sus rivales. Los
presidentes de China y Rusia viajaron a Cuba en julio con miras a ampliar
vínculos.
“El nivel y
envergadura de la relación podría crecer significativamente, dándole a
Washington más herramientas para respaldar reformas democráticas. Es factible
que ayude a frenar una nueva ola migratoria de cubanos desesperanzados que
están viajando a Estados Unidos en balsas.
“Una relación
más saludable podría ayudar a resolver el caso de Alan Gross, un experto en
desarrollo que lleva casi cinco años detenido en la isla. Más aún, crearía
nuevas oportunidades para fortalecer la sociedad civil, con lo cual
gradualmente se disminuiría el control que ejerce el estado sobre la vida de
los cubanos. Si bien la Casa Blanca puede tomar ciertos pasos unilateralmente,
desmantelar el embargo requeriría una acción legislativa en Washington”.
“… varios
líderes del hemisferio se reunirán en Ciudad de Panamá con motivo de la séptima
Cumbre de las Américas. Varios gobiernos de América Latina insistieron en
invitar a Cuba, rompiendo así con la tradición de excluir a la isla por
exigencia de Washington.
“Dada la
cantidad de crisis a nivel mundial, es posible que la Casa Blanca considere que
darle un giro sustancial a su política respecto a Cuba no es una prioridad. Sin
embargo, un acercamiento con la isla más poblada del Caribe que incentive el
desbloqueo del potencial de los ciudadanos de una de las sociedades más
educadas del hemisferio, podría representar un importante legado para la
administración. También ayudaría a mejorar las relaciones de Estados Unidos con
varios países de América Latina y a impulsar iniciativas regionales que han
sufrido como consecuencia del antagonismo entre Washington y La Habana.”
“…a raíz de la
invitación a Cuba a la cumbre, la Casa Blanca no ha confirmado si Obama
asistirá.
“Tiene que
hacerlo. Sería importante que hiciera presencia y lo considerara como una
oportunidad para desencadenar un logro histórico.”
¡¡¡¡Una de las
sociedades más educadas del hemisferio!!!! Eso sí que es un reconocimiento.
Pero, por qué no lo dice de una vez, que en nada se parece a la que nos legó
Harry S. Truman cuando su aliado y gran saqueador del tesoro público Fulgencio
Batista asaltó el poder el 10 de marzo de 1952, a solo 50 días de las
elecciones generales. Aquello no podrá olvidarse nunca.
El artículo está escrito, como
puede apreciarse, con gran habilidad, buscando el mayor beneficio para la
política norteamericana en la compleja situación, cuando los problemas
políticos, económicos, financieros y comerciales se acrecientan. A ello se
suman los derivados del cambio climático acelerado; la competencia comercial;
la velocidad, precisión y poder destructivo de armas que amenazan la
supervivencia de la humanidad. Lo que hoy se escribe tiene una connotación muy
diferente de lo que divulgaban hace solo 40 años cuando nuestro planeta se veía
ya obligado a albergar y abastecer de agua y alimentos al equivalente de la
mitad de la población mundial actual. Esto sin mencionar la lucha contra el
Ébola que amenaza la salud de millones de personas.
Añádase que dentro de unos días la
comunidad mundial expondrá ante Naciones Unidas si está de acuerdo o no con el
bloqueo a Cuba.
Fidel
Castro Ruz
Octubre
13 de 2014
8
y 30 p.m.
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