HOLGUIN AHORA: Jornada por los cinco. Un año más de decoro

“Confío en que algún día Cuba no tenga necesidad de que personas como yo, voluntariamente y por amor a su país y a su pueblo, vengan a este país a luchar contra el terrorismo”, fueron las palabras de Fernando González Llort, uno de nuestros Cinco Héroes, al pronunciar su alegato de defensa quien luego de cumplir su injusta condena ya está en Cubaç, describe la colega Hilda Pupo Salazar.

Pero, aún no ha llegado ese día, la Administración de Obama ha recrudecido el acoso imperialista a la Revolución Cubana y a nuestro pueblo no le ha quedado otra opción que defender su soberanía y seguridad como Estado de Necesidad.

El 12 de septiembre de 1998, al término de la madrugada los detuvieron en sus casas. Ramón Labañino lo narra así: “El FBI nos hizo una entrevista de convencimiento, prometiéndonos otro tratamiento si traicionábamos”.

No ocurrió como imaginó el FBI; los jóvenes ampararon el derecho que les asiste de proteger a su Patria agredida y rompieron las ilusiones de sus captores. El 14 fueron arrestados.

Cuba tiene el legítimo derecho de salvaguardarse y por esas circunstancias inobjetables le nacen patriotas con una alta cuota de sacrifico, capaces de dedicar toda su existencia a tan justo propósito.

Leonard Weinglass, quien formaba parte del equipo legal de los Cinco, dijo en una entrevista: “al sistema legal de EEUU le cuesta trabajo digerir esta injusticia” y explicó la historia así: “Son cinco cubanos que eran empleados del Gobierno cubano. A principios de los años noventa se produjo una serie de atentados con explosivos en Cuba: pusieron una bomba en un hotel cuya explosión causó la muerte de un turista italiano, pusieron una bomba en el aeropuerto, pusieron bombas en ómnibus de turismo. Cuba condenó todos estos actos, pero los Estados Unidos no hicieron nada.

“Entonces Cuba invitó al FBI a ir a La Habana y, de hecho, fue una delegación. El Gobierno cubano le dio nombres, lugares e información sobre personas implicadas en este tipo de actos de violencia.

El Gobierno de los Estados Unidos tampoco hizo nada. Los Cinco infiltrados en estos grupos, seguían de cerca sus actividades y las alertaran.

¿Qué pasó entones? No fueron perseguidos los criminales, sino los valientes cubanos. Fueron detenidos, juzgados, declarados culpables y condenados a cadenas llenas de odio y rencor

No es un proceso judicial, sino político. Ha sido 16 años de arbitrariedades, de mala fe de la Fiscalía, de contubernio gubernamental con la Mafia miamense y de odio visceral a la obra revolucionaria.

No se han analizado los sobrados argumentos para demostrar la no correspondencia de los delitos que pudieron probarse con las excesivas condenas, sino sentaron a Cuba en el banquillo de los acusados, como un viejo anhelo materializado, y descargaron en esos cinco jóvenes toda la furia acumulada por las décadas de fracaso contra la Isla. Internamente pueden, incluso, saber que son inocentes, pero la posibilidad de castigar al país no pueden perderla.

Los jóvenes no fueron los acusados, sino están cobrando su derrota en Girón, el no habernos doblegado a sus designios imperiales, el desafío de un pueblo ante el mayor poderío bélico del mundo, la resistencia ante los enormes obstáculos por destruirnos, cada triunfo de la pequeña Islita del Caribe, el coraje, la dignidad y el decoro de una obra llamada Revolución Cubana.

Hoy, a 16 años de tan vil hecho, aún tres de esos cinco valeros jóvenes patriotas guardan injustas prisiones y con nuevas ideas y acciones, en muchas partes del mundo y en cuba miles de personas continúan sumando su sensibilidad al clamor mundial en la jornada convocada por el Comité internacional a favor de que Gerardo, Ramón y Antonio sean liberados y puedan regresar a su país

Columnas

Tuesday, September 09, 2014

Jornada por los cinco. Un año más de decoro

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