La Habana,
12 feb (PL) La reunión que sostienen hoy en esta capital el Sumo Pontífice de
la Iglesia católica, el papa Francisco, y el Patriarca de Moscú y de toda
Rusia, Kirill, fue definida por ambos primados como un encuentro entre
hermanos.
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En los momentos iniciales de la histórica reunión, a los que pudo acceder
parte de la prensa acreditada para la cobertura del evento, el Obispo de Roma
mostró su satisfacción de poder intercambiar con el líder de la iglesia
ortodoxa que más fieles aglutina.
Finalmente, dijo, estamos entre hermanos, es más que claro que esto es la voluntad de Dios.
El criterio del también jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano fue compartido por Kirill, quien agasajó al Sumo Pontífice con una copia del cuadro de Nuestra señora de Kazán, principal ícono venerado en la ortodoxia rusa. Este a su vez obsequió al Patriarca un relicario de San Cirilo y un cáliz.
La reunión entre ambos primados transcurre a puertas cerradas en el Salón de Protocolo del aeropuerto internacional José Martí.
El encuentro, calificado de inédito por ser el primero entre los líderes de las iglesias cristianas que más fieles agutinan, y de histórico porque reúne al más alto nivel a católicos y ortodoxos tras casi un milenio de distanciamiento, producto del cisma político-religioso de 1054, se estima tendrá una duración de poco más de dos horas.
En ese lapso, según han anunciado ambas entidades, los primados conversarán sobre las relaciones entre las dos iglesias, la situación internacional y la defensa de los cristianos del Medio Oriente y el norte de África, víctimas de persecuciones y actos de genocidio.
Tras ello, Kirill y Francisco suscribirán una declaración conjunta, que se espera consolide el mensaje de esperanza para los hombres de buena voluntad que su encuentro significa.
Luego el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica reemprenderá vuelo a México, país en el que iniciará una visita pastoral hasta el miércoles, mientras que el Patriarca continuará sus actividades programadas en Cuba.
Entre estas destacan un tributo al soldado internacionalista soviético, en el monumento que lo honra, una visita a la escuela de educación especial Solidaridad con Panamá y la asistencia a un concierto de música sacra en el teatro Martí.
Antes de su partida el domingo, oficiará una divina liturgia en la catedral Nuestra señora de Kazán, erigida en 2008 como reconocimiento a los lazos históricos de cooperación y amistad entre los pueblos de Cuba y Rusia.
ro/jgm
Finalmente, dijo, estamos entre hermanos, es más que claro que esto es la voluntad de Dios.
El criterio del también jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano fue compartido por Kirill, quien agasajó al Sumo Pontífice con una copia del cuadro de Nuestra señora de Kazán, principal ícono venerado en la ortodoxia rusa. Este a su vez obsequió al Patriarca un relicario de San Cirilo y un cáliz.
La reunión entre ambos primados transcurre a puertas cerradas en el Salón de Protocolo del aeropuerto internacional José Martí.
El encuentro, calificado de inédito por ser el primero entre los líderes de las iglesias cristianas que más fieles agutinan, y de histórico porque reúne al más alto nivel a católicos y ortodoxos tras casi un milenio de distanciamiento, producto del cisma político-religioso de 1054, se estima tendrá una duración de poco más de dos horas.
En ese lapso, según han anunciado ambas entidades, los primados conversarán sobre las relaciones entre las dos iglesias, la situación internacional y la defensa de los cristianos del Medio Oriente y el norte de África, víctimas de persecuciones y actos de genocidio.
Tras ello, Kirill y Francisco suscribirán una declaración conjunta, que se espera consolide el mensaje de esperanza para los hombres de buena voluntad que su encuentro significa.
Luego el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica reemprenderá vuelo a México, país en el que iniciará una visita pastoral hasta el miércoles, mientras que el Patriarca continuará sus actividades programadas en Cuba.
Entre estas destacan un tributo al soldado internacionalista soviético, en el monumento que lo honra, una visita a la escuela de educación especial Solidaridad con Panamá y la asistencia a un concierto de música sacra en el teatro Martí.
Antes de su partida el domingo, oficiará una divina liturgia en la catedral Nuestra señora de Kazán, erigida en 2008 como reconocimiento a los lazos históricos de cooperación y amistad entre los pueblos de Cuba y Rusia.
ro/jgm
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