Rosell Martínez seremos dignos anfitriones |
Rodobaldo
Martínez Pérez
Con la apertura,
hoy, comienza en Holguín el XXVII Festival Nacional de vinos artesanales,
tercera ocasión en que este territorio resulta escogido para recibir a los demás
clubes del país. El evento concluye, el
25 próximo, con las premiaciones
en el centro cultural Plaza de la Marqueta.
Ya permanecen en
las diferentes villas, organizadas por el Club Bayado y las autoridades del
territorio, unos 120 participantes: entre productores, catadores y especialistas
en representación de 14 provincias, con excepción de Artemisa, Mayabeque
y el municipio especial Isla de la Juventud.
Cada delegación trae, para la competencia, 8 de sus mejores muestras en: vinos blanco, rosado,
tinto, espumoso, seco, semiseco, semidulce y dulce, las cuales entregarán a las 9 de esta noche
en la Casa de Iberoamérica, en el corazón de la Ciudad cubana de Los Parques.
Como es característico en estos encuentros, un competente y profesional jurado
concederá premios a los tres mejores
licores, por categorías, según su olor, sabor y color.
Según el programa, irán a Expo Holguín, Plazas de la Marqueta y de la Revolución,
Monumento al Ché y a la emblemática Loma de la Cruz, signo distintivo de la Ciudad
de los Parques, desde cuya altura el Papa Francisco glorificó a la Ciudad, el
21 de septiembre del 2015.
Rosell Martínez Pérez, presidente
del Club Bayado y Coordinador para las
provincias Orientales, asegura que todo
está listo para el Festival y, desde hace varios días, realizan esfuerzos para garantizar una digna sede,
desde la holguinera costumbres de ser excelentes anfitriones.
Agradece la cooperación del Partido y el
Gobierno, de los colectivos de las Casas de la Cultura Manuel Dociteo Aguilera
e Iberoamérica, de la Plaza de la Marqueta, Artex, Recinto Ferial Expo Holguín,
Vilagraf, Trasporte y de la Sociedad Cultural José Martí.
Lo másimportante para nosotros, dijo es que sepamos
aprovechar las ventajas de
producir el licor a partir de frutas tropicales, con efectos positivos para la
salud e intercambiar experiencias en aras de extender las mejores iniciativas,
para alcanzar la excelencias en la vinicultura artesanal cubana.
Recientemente Noel Morales Rojas, el coordinador de Cuba de
esta asociación, asegura que en Holguín concurre
una buena oportunidad para intercambiar los mejores saberes que ya muestran las distintas provincias, las cuáles merecen extenderse nacionalmente por su
probado éxito.
Para Morales hay un nivel superior en el
desarrollo de la vinicultura criolla y la calidad, mucho más que la masividad,
es un rasgo distintivo. La superación constante de la membrecía sostiene los avances
y es ya hora de expender estos licores en instalaciones para el turismo, como
lo sugirió el Titular del ramo, precisamente aquí, Manuel Marrero Cruz, en noviembre
del 2014, al recorrer una de las versiones de las Noches Holguineras,
catalogadas, por muchos como todo un espectáculo cultural.
En el
referido momento el Ministro de Turismo elogió calidad de los vinos
artesanales del Club Bayado, que son degustados,
con satisfacción por turistas, sobre todo canadiense y europeo, de recorridos
por la Ciudad de los Parques.
El Coordinador Nacional de los vinicultores artesanales, con su
magisterio en esta magia resalta la
calidad del vino holguinero y aboga por incrementar la cultura de preferido licor, por encima de cualquier
otras bebidas, como siempre quiso el Comandante en jefe Fidel Castro.
Defiende la valía de estos eventos, iniciados en La Habana en 1991, del
Siglo pasado como un espacio para intercambiar ideas sobre la cultura y la
historia de la milenaria bebida en diferentes regiones del Archipiélago, con el
interés de lograr un sello único, con el empleo de nuestras frutas tropicales.
Según Prensa Latina la presencia vinícola en la
Isla sobrepasa las 100 marcas, y entran anualmente al país unas 400
contenedores de vinos, un estimado de cinco millones 760 mil botellas.
Mientras más de cuatro millones de botellas de vino se comercializan anualmente en el país por los miembros de la Asociación Nacional de Vinicultores, asegura Noel Morales Rojas, con mejor calidad, variedad y presentación.
En Cuba existen unos 714 vinicultores privados agrupados en 32 clubes, cuya utilidad
radica en incrementar la cultura vinícola y los buenos hábitos del consumo sano
de esa bebida, en localidades y barrios.Mientras más de cuatro millones de botellas de vino se comercializan anualmente en el país por los miembros de la Asociación Nacional de Vinicultores, asegura Noel Morales Rojas, con mejor calidad, variedad y presentación.
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