#Fidel hasta la victoria siempre |
Rodobaldo Martínez Pérez
rodo@enet.cu
Este 25 de noviembre marca el primer
aniversario de la partida física de Fidel. Los agradecidos les rinden homenaje
de diversas formas: poemas, canciones, dibujos, concursos, actos,
conversatorios, flores o recuentos. Como dijo el poeta: “no hay altares sin una
luz por ti”.
Pero, el máximo tributo a su memoria
constituye la defensa cotidiana de la Revolución en todos los campos, su colosal
aporte al pueblo cubano, la gran obra,
iniciada en 1959, a la cual dedicó una
perpetua consagración en su fructífera vida y logra, bajo su conducción, una transformación
radical del Archipiélago, con la realidad
de los sueños de los mejores hijos de la Patria, desde el 10 de octubre de 1868.
Cuba entera es Fidel y. como líder
indiscutible, inicia, desde los primeros momentos, el desarrollo de programas económico-sociales
para trasformar, radicalmente, a campos y ciudades. “Por donde pasa hace revolución”, repite la
voz popular.
Huellas de las evidencias de las miserias
nacionales cambian por dichas y esperanzas, comienza el ascenso de los
humildes, los olvidados y marginados. La Cuba de Fidel, que es lo mismo la de
todos, inicia su valiente prestigio internacional y solidaridad con los más
sufridos del mundo.
Entonces recordemos que, como parte
de los funerales de Fidel Castro Ruz, ocurre la firma, por una gran mayoría del
pueblo, del concepto de Revolución dado, por el Comandante en Jefe, en mayo del
2000. La rúbrica confirma, en primer
lugar, la ratificación de las masas para
la salvaguardia de su libertad, decoro, humanismo, patriotismo.
La certera concepción inicia por: el
sentido histórico. Convencido del actual contexto, muy diferente,
incluso, a pocos años atrás. La brújula que no podemos descuidar ni por
un segundo. La preservación de la
soberanía, actualmente, difiere a tiempos
cercanos al Triunfo, la batalla de Ideas hurgue, ahora más que nunca y la inteligencia, para los presentes y futuros
combates es vital para poder consolidar
la victoria entre todos.
Adquiere primacía la batalla ideológica cuando tratan de asfixiarnos y demostrar la
superioridad del sistema capitalista, por diversas vías y con la facilidad de
las nuevas tecnologías, de ahí la
importancia de un trabajo político atemperado a la realidad presente, cuando algunos piensan en el triunfo personal solo
fuera de Cuba.
La pregunta no puede ser otra: ¿Qué protegemos los cubanos? El precio de
ser dignos desde el propio 1959, la necesidad de perfeccionar nuestra obra, la
verdad, el altruismo, solidaridad, la importancia de tratar a los demás como
seres humanos, la modestia, el desinterés, el heroísmo, la unidad, la ética, el
desafío que representa encarar
las poderosas fuerzas de los ámbitos social y nacional, cuidamos los valores en los cuales creemos, la justicia, independencia, la audacia y la libertad al precio de cualquier sacrificio.
El bloqueo yanqui a Cuba, ahora más reforzado, sigue siendo un freno, porque no se puede planificar avances dependiendo de mercados, que pueden o no abrirse a las demandas del Archipiélago. Basta que sean productos norteamericanos, incluso proveniente de filiales en terceros países, para estar vedados para Cuba.
las poderosas fuerzas de los ámbitos social y nacional, cuidamos los valores en los cuales creemos, la justicia, independencia, la audacia y la libertad al precio de cualquier sacrificio.
El bloqueo yanqui a Cuba, ahora más reforzado, sigue siendo un freno, porque no se puede planificar avances dependiendo de mercados, que pueden o no abrirse a las demandas del Archipiélago. Basta que sean productos norteamericanos, incluso proveniente de filiales en terceros países, para estar vedados para Cuba.
Por eso, Fidel, por su vasta experiencia, insistía tanto en proveernos
de nuestras riquezas. Uno de los sectores ungidos de tales imperativos es la
agricultura, porque cuánto podíamos ahorrar si cosecháramos nacionalmente lo
que traemos del exterior.
La firma del concepto de Revolución
es el cumplimiento del deber cotidiano, es el mayor compromiso con ese Gigante,
quien solo se nos fue físicamente, es ser fiel a su legado, es la salvaguarda
de las conquistas alcanzadas en décadas y ratificarles al mundo la confianza de
no defraudarlo.
Los cubanos seguiremos siendo una mano abierta para los pueblos que nos solicitan. Así nos enseñó el Comandante.
Los cubanos seguiremos siendo una mano abierta para los pueblos que nos solicitan. Así nos enseñó el Comandante.
Cuidar las conquistas es un
imperativo, porque como advirtió Fidel, el 30 de agosto del 2002: “No
permitamos jamás que lo que hoy nos alegra a todos sea mañana, por indolencia o
irresponsabilidad, motivo de tristeza y frustración”.
Todos tenemos que seguir siendo uno, como
cuando la Crisis de Octubre, con los cañones ideológico despiertos al cielo de
la Patria.
#Holguín despide al mejor de sus hijos |
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