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| #Fidel en su última visita a #Holguín el 26 de julio del 2006 |
Rodobaldo Martínez Pérez
rodo@enet.cu
En Holguín permanecen
frescas aquel intercambio de frases de amor
y cariño entre el Líder y su pueblo: “Fidel te queremos” y responde: “Yo también los quiero”. Fueron palabras conclusivas de aquel 26 de Julio del 2006, la última visita a esta provincia y de
dirigirse a los cubanos con los laureles y el rombo roji-negro sobre los
hombros.
Era de tarde-noche en la zona de Guirabito. El Comandante en
Jefe vino a inaugurar el grupo electrógenos. Llegó procedente del territorio de Granma, sede del
acto nacional por los 53 años del Ataque al Moncada.
Fidel lo anuncia en la propia celebración: “Hoy
26 de Julio. Día en que conmemoramos los combates que tuvieron lugar en
Santiago de Cuba y Bayamo, a las 7:00 de la tarde inauguraremos, en la ciudad
de Holguín, el mayor sistema de grupos electrógenos sincronizados del país, más
de 200 mil kiloWatts, equivalente a una unidad de la termoeléctrica de Faltón,
construidos, en sólo 5 meses, y tendré la posibilidad de abordar otros temas”.
Por tanto, a partir de entonces inicia
la organización del festejo. Miles de
holguineros, de inmediato, caminaron hacia los respectivos puntos de
concentración. La noticia irradia entusiasmo y compromiso de volver a estar con
Fidel otro 26 de Julio. Nadie de los presentes supuso participar en una inauguración
organizada en tan poco tiempo.
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| #Fidel en su última visita a #Holguín el 26 de julio del 2006 |
En horas de la tarde los primeros
ómnibus, repletos de compatriotas, llegaron
a Pedernales, el lugar donde estaban enclavados los equipos, a la salida hacia
Bayamo, desde la Ciudad de los Parques
La comitiva era grande: Directivoss
del Partido, Gobierno, UJC, organizaciones de masas, la FAR, el MININT, estudiantes bolivianos y venezolanos
ocuparon el escenario. Los diferentes organismos de apoyo mostraron estar,
siempre, en posición uno.
Todo estuvo listo para la hora fijada. La posibilidad de ese
acto descansa en el papel desempeñado por la provincia en los Programas de la Revolución Energética,
la preparación de jóvenes venezolanos, como trabajadores sociales y la
formación de estudiantes bolivianos, como médicos.
En su discurso Fidel encomia la solidaria manera de las
familias holguineras para acoger, en sus hogares, a los estudiantes bolivianos,
el difícil panorama de Salud Pública para los pueblos del Tercer Mundo, la
falta de seguros médicos en países ricos, lo alcanzado por ese Sector en
Cuba, las características del
capitalismo salvaje, el terrorismo en el
mundo y la integración en el Continente.
Todo su mensaje, como siempre, fruto de su gran sapiensa: “Suerte que he vivido algunos
años para poder ver con mis
propios ojos lo que he podido ver y sólo habría podido ver a lo largo de muchos
años, de algo sirven esos añitos que he amontonado, la experiencia adquirida”.
Recuerdo,
luego de varias horas, sacude varios documentos con las dos manos y afirma
“tengo muchas cosas que decirle, pero es suficiente por ahora”
Al
concluir saluda cuerpo con cuerpo a los asistentes que ocuparon las primeras
filas, habla con algunos, cuando termina le preguntan hacia donde se dirigiría y responde enérgico:
“Hacia La Habana”, a todos extraña por la hora. En ningún momento muestra lo
mal que debía sentirse.
Poco tiempo después trasciende que el querido Comandante
sufre graves problemas de salud, por los cuales no puede continuar en la
presidencia de Cuba.
Holguín lo tuvo, por última vez, dialogando con su pueblo, aquel 26 de Julio.
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