Rodobaldo Martínez Pérez
rodo@enet.cu
A su belleza paisajística, donde prima el azul de su
mar lleno de espuma blanca y el verde de su exuberante flora lo mismo en las
planicies que en los abruptos relieves, la Gibara de fuerte brisa marina, une la utilidad de sus atributos naturales.
Quiso la naturaleza privilegiar a la Villa Blanca holguinera con un potente aire de zona costera, que la
significa económicamente, no solo para el turismo, sino como reservorio de
energía renovable.
Fue así que desde el 2008, los vientos alisios de allí
la convirtieron en la mayor Granja Eólica
de Cuba al desarrollar un notable movimiento de los aerogeneradores, el
cual beneficia actualmente a 10 mil viviendas como promedio y permite el ahorro
de 5,9 toneladas diarias de combustible, con un promedio de generación de 26,9 megawatts/hora/d.
Semejante a los molinos de vientos de Don Quijote están los
“gigantes” de los parques eólicos
Gibara uno y dos, favorecedores por la
no emisión a la atmósfera de más de 3 mil 724,4
toneladas de gases
nocivos, con una generación
bruta acumulada de 4 mil 868,514MWh hasta junio, por tanto, dichos campos
productores de energía eléctrica, en un área de 18,5 hectáreas, lo hacen sin
efectos dañinos para el ecosistema.
La unidad posibilitó no consumir más de 9 mil 256,8
toneladas de combustible convencional en estos últimos cinco años, una valiosa contribución al programa nacional
de ahorro de portadores energéticos.
Como
datos históricos de esa región, favorecida por Eolo, el dios griego de los
vientos y morador de la isla flotante de Eolia, se recoge que el 16 de febrero
de 2008 comenzó la explotación del Parque Eólico Gibara-1 y en
diciembre del 2010 Gibara-2, para
convertirse en la de mayor capacidad instalada en el país con 9,6 MW.
El bautismo de
fuego comenzó, cuando arrancaron
los gigantescos molinos del primer campo eólico de potencia media erigido
en el país, con sus seis
aerogeneradores del tipo G-52/850, porque el diámetro descritos por las palas al girar tienen 52 metros y 850 es
la potencia de cada máquina,
suministrada por la empresa española Gamesa Eólica, compañía que tuvo a su cargo la puesta en
marcha del Parque.
Algo
curioso es la detención automática de los aerogeneradores, cuando la velocidad
del viento supera los 25 m/s (90 km/h), pero, con Ike aguantaron 180 km/h de viento
sostenido y rachas de 252 km/h, tal vez como ejemplo de resistencia técnica
ante los embates imprevistos de la madre natura.
Historia
contada
Un aerogenerador es el posibilitador del sistema de conversión, (que
comprende un generador eléctrico con sus sistemas de control y de conexión a la
red). La energía eólica mueve una hélice
y mediante un sistema mecánico se hace girar el rotor de un generador,
normalmente un alternador, productor de
energía eléctrica.Para que su instalación resulte rentable suelen agruparse en concentraciones denominadas parques eólicos. Según estudios se escogió la franja gibareña por sus altas condiciones, ya que de acuerdo al diseño se podía entregar 5,1 megawatts-hora y a total capacidad economizar tres mil toneladas de petróleo al año.
La posibilidad de explotación necesitó de ciertas
inversiones. Para la conexión del Gibara I con el Sistema Electroenergético
Nacional (SEN)
fue necesaria la instalación de una red de siete kilómetros para 33 mil
voltios, hasta la subestación de Gibara.
Pero, nacieron los inconvenientes. Frecuentes roturas
de las tarjetas electrónicas y para resolverlo
tuvieron que innovar un filtro, cuya
misión es purificar el aire e impedir el paso del salitre, el enemigo número
uno de esta tecnología.
Luego, con la entrada en operación de Gibara-2,
Cuba completó el cuarto parque eólico
experimental y una potencia total de 11,2 MW, para ocupar el lugar 57 entre 82
países con energía
eólica para generar electricidad y el séptimo lugar en la
región latinoamericana.Ya habíamos caminado un trecho, porque la primera experiencia para la generación eólica en Cuba inició con los dos parques eólicos instalados en Turiguanó, al norte de Ciego de Ávila, y en la Isla de la Juventud.
El Gibara dos es de tecnología china, bajo el sello de GOLDWIND, tiene una potencia instalada de 4,5 MW, con seis máquinas, de 750 Kw, del modelo S50-750. Un solo aerogenerador es valorado en un millón de pesos.
Aunque se considera que estas tecnologías son similares, cada una tiene sus particularidades. Las máquinas chinas son de paso fijo y las españolas de paso variable. Estas últimas, son más eficientes para velocidades bajas del viento. Los aerogeneradores de Gibara-1 regulan la velocidad y optimizan la producción hasta el 10 por ciento. Con 4 m/s comienzan a generar y con 13 m/s, entregan la potencia diseñada.
La Granja Eólica de Gibara puede asumir cada día, como promedio, el 50 por ciento de la demanda del municipio. La generación bruta, de ambos parques, en dos años, equivale al consumo promedio diario de electricidad del país
Alexander Leyva Valdespino, especialista de Fuentes Renovables de Energía de la Empresa Eléctrica Holguín, señaló que estudios realizados muestran que en materia eólica, el potencial de la provincia de Holguín está en Los Cocos, futuro campo Herradura dos con una velocidad promedio de los vientos de 6.8 metros por segundos, en Banes en Punta Lucrecia, de 6,7 y en Rio Seco 6,1, igual que el Gibara tres, en Laguna Blanca, los cuales podrían producir en un año 15 mil 236. 4 megaWatt/h, con un ahorro de 3 mil 556.7 toneladas de combustible.
El grueso de la generación es factible de alcanzar
durante las horas de mayor prevalencia de los vientos en la Villa Blanca de
Gibara. En el 2013 la velocidad promedio del viento se comporta en 6,75 metros por segundos.
En el mundo y en Cuba
La industria de la energía eólica despegó en 1979 del siglo pasado con la producción en serie de
turbinas de viento por los fabricantes Kuriant,
Vestas, Nordtank y Bonus. Eran turbinas pequeñas para los estándares presentes,
con capacidades de 20 a 30 Kw cada una, pero el tamaño de las turbinas creció
considerablemente.
Alemania, España, Estados Unidos, India y
Dinamarca acumulan, en generación de
energía eólica, las mayores inversiones.
La
actualización del nuevo Modelo Económico y Social Cubano prioriza el desarrollo en el país de una energía de
menos costo y mucho más benigna para el medio ambiente, como reza en el Lineamiento
247, aprobado por el VI Congreso del Partido.
Gibara, en Holguín, avanza en los propósitos del país de poner las potencialidades de la naturaleza al servicio económico y por ello se convierte en escenario ideal para que el Don Quijote de Cervantes no le de tregua a su lanza ante tantos “molinos de viento” esparcidos en su costa.
Gibara, en Holguín, avanza en los propósitos del país de poner las potencialidades de la naturaleza al servicio económico y por ello se convierte en escenario ideal para que el Don Quijote de Cervantes no le de tregua a su lanza ante tantos “molinos de viento” esparcidos en su costa.
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